Si llevas un tiempo con la idea de incorporar una mascota a la familia y ya lo tienes claro, te animamos a adoptar un perro o un gato, bueno, o un conejo, una cobaya o el bichillo que tengas en mente. Antes de dirigirte a una tienda o criadero, valora la posibilidad de dar un hogar a los miles de animales que necesitan un techo.

En caso de que todavía le estés dando vueltas, sigue cocinando la idea el tiempo que necesites. No hay prisa. Es un paso importante del que hay que estar bien seguro. Para probar cómo encaja en tu vida, puedes acoger un animal durante un periodo de tiempo determinado. ¡No hay mejor ensayo!

Antes de comenzar el proceso...

Debes ser consciente de que adoptar una mascota, por norma general, no es tan sencillo como llegar a una protectora, elegir el cachorro que queremos y llevárnoslo puesto. La adopción conlleva una serie de trámites para los que hemos de estar preparados. Cambia la cara y míralo por el lado bueno. Aquí nadie quiere ponerte trabas, simplemente asegurarse de que las personas que acuden en busca de un animal de compañía se van a hacer cargo de él de la mejor manera y le van a poder dar todo lo que necesita.

¿Qué nos van a pedir?

Aquí te dejamos los requisitos legales, pero las diferentes asociaciones pueden añadir aquello que consideren oportuno para asegurar el bienestar de sus mascotas.

• Ser mayor de edad. Te pedirán que te identifiques con algún documento oficial como el DNI.
• Atestiguar un domicilio. Tendrás que demostrar que eres propietario de la vivienda en la que residirá la mascota o, en caso de alquiler, que el arrendatario permite animales.
• Contrato de adopción. Firmarás un documento para comprometerte a cuidar del nuevo miembro de la familia y dotarlo de los cuidados veterinarios que necesite. Un seguro para mascotas puede serte de gran ayuda. Además, deberás asegurar que no lo destinarás a la cría (los animales con edad suficiente te los entregarán ya esterilizados y los que todavía sean jóvenes, se les hará cuando llegué el momento) y, cómo no, asumirás la responsabilidad de no abandonarlo. Para que por nada del mundo vuelvan a vivir ese trance.

Por qué pasos tendrás que pasar para adoptar tu mascota

Con ilusión y ganas no habrá trámite que se te resista. Puede que, debido al anhelo, haya momentos en los que el camino se te antoje algo largo, pero recuerda: todos los pasos son en beneficio del bienestar de los animalitos. Por mucha cara de bonachón que tengas, las protectoras no se la pueden ni deben jugar.

1. Elección de tu nuevo amigo. Puedes visitar las protectoras de tu zona o iniciar la búsqueda por internet. Todo vale para localizar al peludo que mejor se adapte a tus necesidades.
2. Entrevista. A través de un cuestionario o entrevista, la asociación valorará tus aptitudes y predisposición para adoptar un gato o un perro (o lo que sea). Si las intenciones son buenas, no tienes nada que temer.
3. Visita a casa. Puede que no te libres de una inspección para verificar que el entorno en el que vivirá la mascota es favorable para su bienestar.
4. Firma del contrato. Compromisos y responsabilidades que ambas partes asumiréis para evitar abandonos, maltratos u otros aspectos que puedan perjudicar la salud tanto física como psicológica del animal.
5. Pago del canon. Las asociaciones subsisten gracias a las ayudas económicas personales. Adoptar un gato o un perro no cuesta dinero, pero sí es conveniente aportar una donación con la que cubrir los gastos veterinarios que el animal haya tenido mientras ha estado bajo su tutela. Solo así podrán seguir ejerciendo su labor.
6. Entrega del perrete o el gato. Dependiendo de la protectora, la esperada entrega se podrá producir en las instalaciones de la asociación o en el domicilio familiar.
7. Controles periódicos. Tras adoptar el perro, la asociación puede establecer un seguimiento en el domicilio para asegurarse de que todo evoluciona correctamente.

Como ves, lo único que buscan las protectoras es lo mismo que esperamos que tú desees al adoptar tu mascota: lo mejor. Para ayudarte en este viaje, aquí puedes encontrar todo lo que nuestro seguro de mascotas puede ofrecerte.

Otras opciones a tu alcance

Existen otras formas de ayudar a los animales que carecen de hogar. Así que, si piensas que lo de la adopción no es lo tuyo, porque no tienes tiempo, dinero o simplemente ganas de hacerte cargo de estas pequeñas criaturas que precisan de tanta dedicación, puedes echar una mano de estas otras formas.

• Casa de acogida. Puedes hacer sitio y acoger un animal hasta que la protectora le encuentre un hogar. Quién sabe, igual le terminas cogiendo gusto y pasas al nivel de la adopción.
• Voluntariado. Si te derrites con las caritas de estos pequeños, siempre podrás echar una mano en las organizaciones solidarias. ¡¡¡Hay muchas cosas que hacer!!!
• Apadrinamiento. Puedes ocuparte de la manutención de un perro o gato hasta que encuentre su hogar.
• Donaciones. Ayudas económicas o materiales (en forma de comida, juguetes o productos de higiene, entre otros) hacen posible la subsistencia de las protectoras de animales.