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Los Fondos de Inversión pueden ser grandes aliados en tiempos de inflación, pero no todo vale. ¿Dónde invertir para combatir la inflación?
Seguro que últimamente, por mucho que no te muevas por entornos muy económicos, has oído hablar de la inflación. Ese terrible monstruo que de forma silenciosa hace que el nivel adquisitivo baje a la vez que devora los ahorros… Y cierto es que hay que temerlo, pero también se le puede plantar cara para dormir algo más tranquilos.
Empecemos por el principio: ¿qué es la inflación?
La inflación es una subida generalizada de los precios de bienes y servicios que ofrece una economía de manera sostenible en el tiempo. Es decir, que los precios aumentan y aumentan, sin parar, mientras que tu nómina permanece igual o sube en menor medida.
¿Y la inflación subyacente? ¿Es lo mismo o diferente?
Si has escuchado el término inflación subyacente en algún medio de comunicación, te diremos que en realidad lo único que necesitas saber es que cuando la palabra inflación lleva añadido el apellido subyacente, elimina del estudio el componente energético para hacer una mejor estimación de lo que los ciudadanos estamos sufriendo. Aunque, últimamente, ese componente energético es una de nuestras mayores preocupaciones.
Todo esto afecta, y mucho, a nuestro día a día
No hace falta que te pidamos que imagines una situación determinada para explicarte cómo afecta la subida de los precios. Es simple y llanamente lo que todos estamos viviendo en estos momentos.
Fijo que ya has notado el encarecimiento de la llamada cesta de la compra, te has llevado algún sobresalto al echar gasolina o, incluso, salir a comer una simple hamburguesa te ha supuesto un esfuerzo económico adicional. Precios de absolutamente todo subiendo, pero mismo salario (o los más afortunados del lugar con subidas mucho menores que la inflación).
De este modo, sin comerlo ni beberlo, se produce una pérdida de poder adquisitivo. Ya que, con el mismo dinero, el que entra en nuestras arcas cada mes, tendremos para menos. No hay que ser un gran matemático para entenderlo.
Lo que no es tan fácil de comprender es que los sueldos no aumenten en la misma medida. Pero, aunque los ciudadanos de a pie no estemos de acuerdo, los expertos defienden que es uno de los principales mecanismos para combatir la inflación. Si el salario no sube o no sube tanto, se produce un ajuste natural de la demanda.
¿Y los ahorros? ¿Qué pasa con ellos?
Pues los ahorros son otro de los grandes perjudicados por esta situación. Ni debajo del colchón, como antaño, ni guardaditos en la cuenta corriente del banco, están a salvo. En ninguno de estos dos sitios son remunerados y, poco a poco, pierden cada vez más valor.
De ahí que la inflación se conozca como la “asesina silenciosa”. No te avisa, no te llama por teléfono ni te envía un email para advertirte, pero la realidad es que empobrece a la población y hasta se come sus ahorros.
Cuidado con caer en los mitos. Con alta inflación no...
Corre la creencia de que cuando la inflación es alta y persistente, debemos tener todos nuestros ahorros invertidos, ya sea en acciones, ETF, fondos de inversióno hasta, últimamente, en criptomonedas —entre ellas el Bitcoin a la que algunos han pasado a llamar reserva de valor o activo refugio contra la inflación—, pero mucha precaución. ¡No todo vale!
Si invertimos sin cabeza, en lo primero que nos recomiende el vecino del cuarto cuando coincidimos en el ascensor, corremos el peligro de que la inflación deje de ser nuestro principal problema y pase a ser un actor secundario en una nueva película de terror protagonizada por las caídas que puedan producirse en los activos en los que invirtamos.
Tampoco tiene mucho sentido ese otro mito que empuja a gastar sin ton ni son, porque antes de que la inflación devore mis ahorros, ya me los ventilo yo. Ahorrar es tan importante o más que en otros momentos. Hacer frente a la inflación es posible si ponemos a trabajar el dinero y sabemos dónde invertir para sacar rentabilidad.
Si quieres combatir la inflación, te interesa saber...
Es clave ser todavía más selectivos de lo que ya de por sí debemos ser en períodos de normalidad y estudiar con detenimiento dónde invertir.
Para que te hagas una idea, la media del mercado americano (por hacer referencia al mercado más fuerte) en estos períodos tiene un -1,8 % de rentabilidad. Por tanto, si directamente invirtiéramos en los principales índices americanos, perderíamos la inflación más el -1,8 %. Y es que hay sectores como la Tecnología o el Consumo Discrecional que llegan a caer hasta un -7 % o -8,2 %, respectivamente.
Según un estudio de Schroders Investment Management a 12 meses vista, en los períodos de alta inflación en USA entre 1973 y 2021 los sectores que mejor se comportaron fueron:
- Energía +9 %
- Metales Preciosos y Mineras +8 %
- Reial Estate +4,7 %
- Utilities +2,2 %
- Productos Básicos +1,8 %
Este estudio es perfectamente ampliable a Europa. Debemos fijarnos en los sectores que históricamente han tenido un mejor comportamiento, puesto que está comprobado que generan retornos positivos en períodos inflacionarios.
Algunas opciones posibles a la hora de invertir
Ahora bien, ¿cómo poner todo esto en práctica?… Pues aquí te traemos algunos mecanismos de inversión que podrían resultar interesantes en momentos de inflación alta.
- Acciones de los sectores antes mencionados con rentabilidades positivas en estas situaciones. Para hacer este tipo de selección o lo que llaman stock picking, necesitaríamos cierta experiencia en la realización de estas operaciones.
- Fondos de Inversión sectoriales o temáticos centrados principalmente en los sectores Energía, Metales Preciosos y Mineras y Real Estate.
- Fondos de Inversión que invierten en TIPS (bonos protegidos contra la inflación). Estos bonos están diseñados para no perder poder adquisitivo en períodos de alta inflación.
- Fondos de Inversión monetarios. Si tenemos fondos de inversión de renta variable que invierten en sectores que, como hemos visto, se comportan de manera negativa ante períodos de alta inflación, una opción poco conocida entre el común de los mortales es traspasarlos a fondos de inversión monetarios.
Estos fondos invierten en activos casi totalmente líquidos, a muy corto plazo y que están poco afectados por las subidas de tipos de interés que suelen producirse para combatir a la inflación. De esta manera, con el traspaso, logramos no tener que pasar por caja en el IRPF y atrasar la tributación a Hacienda hasta que hagamos el reembolso total de esas cantidades. Con este tipo de fondos, nos aseguramos una mínima rentabilidad y a la vez nos ahorramos esas posibles caídas.
Ponte en manos expertas
Las cosas del dinero, como las del querer, tienen su complejidad. Buscar asesoramiento para asuntos relacionados con el amor, igual nos resulta embarazoso, pero que no te de vergüenza preguntarnos lo que necesites para sacar partido a tus ahorros con inflación o sin ella. ¡Nuestros expertos en Fondos de Inversión estarán encantados de ayudarte!
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