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Hay servicios básicos del hogar como la luz, el gas o internet de los que no hay manera de prescindir (lo sentimos, lo de engancharse a los suministros del vecino no es una opción). Pero ¿por qué pagar más si puedes pagar menos?
La suma de todos estos contratos representa una buena parte de los gastos mensuales, por lo que reducirlos te ayudará a ahorrar en las facturas para llegar mejor a fin de mes y tener algo más de reserva a final de año.
Te ayudamos a hacer frente a las continuas subidas de la energía y a todas esas tarifas poco adecuadas para tu perfil de consumo de forma sencilla. ¡Coge la tijera que vamos a revisar los suministros y recortar gastos!
Paga por lo que usas, regla número uno
Saca la lupa y examina con detenimiento las facturas de los diferentes servicios que quieras optimizar. Luz, gas, internet o móvil..., en todas ellas tendrás que analizar el precio, las condiciones y los consumos actuales.
Estos son algunos puntos en los que tendrás que fijarte para conseguir ahorrar en la factura. Siempre con una meta: pagar por lo que necesitas. Revisa suministro por suministro. ¡No te dejes ni uno!
- El tipo de contrato. ¿Sabes qué tipo de contrato tienes? Esto es imprescindible para poder exprimir al máximo las horas en las que más económica te salga la luz, las llamadas telefónicas o cualquiera de los servicios que tengas contratados. Hay diversas tarifas y tendrás que escoger la que mejor se adapte a tu perfil de consumidor.
- La potencia. En el caso de la electricidad, el término fijo de potencia que tenemos contratado determina buena parte de lo que pagamos en la factura. Estudia si se adecua a tus necesidades. Hay veces que se tiene contratada más de la que los hábitos diarios precisan. ¿Te ha saltado alguna vez el ICP (interruptor de control de potencia)? Si no es así, es posible que puedas bajar algo más y ahorrar unos euros al año. Lo mismo puede pasarnos con las llamadas ilimitadas o los datos del móvil. Cíñete a contratar lo que es necesario.
- Bonos sociales. Asegúrate de que conoces bien las condiciones. Igual te puedes acoger a alguna ayuda de este tipo y meter unos euros más en la hucha. Está el bono social eléctrico, el bono social térmico y algunas compañías de telecomunicaciones cuentan con ayudas para internet.
Busca alternativas, todas las posibles, y compara para recortar gastos
Igual has cogido demasiado cariño a tu compañía energética o de teléfono, pero a no ser que te estén dando un servicio muy especial, no suele ser el caso. Por lo que, si estás buscando una forma de ahorrar en la factura, te recomendamos que tomes las riendas y gestiones los suministros. Comienza por hacer un estudio comparativo de precios y, evidentemente, lo que se ofrece por ese precio. Si ves que no eres capaz de abarcarlo todo, puedes recurrir a algún comparador en línea. Eso sí, te avisamos que a veces se les puede escapar alguna buena oferta y que estas son poco personalizadas.
¿Mejores condiciones? Da el paso
Seguro que has encontrado ofertas más interesantes que las que tenías (incluso en la misma compañía en la que ya estabas). No pierdas un segundo más y procede al cambio cuanto antes para gastar menos. Eso sí, no te creas que esto ha terminado aquí. La gestión de los suministros debe permanecer activa cada cierto tiempo. Cada dos años o incluso de forma anual, te tocará hacer la ronda y revisar cada suministro para asegurarte de que se adaptan a tus necesidades. Es un rollo, lo sabemos, pero también sabemos que es una forma muy efectiva de ahorrar en cada factura.
Y para gastar menos aún, recuerda hacer un uso responsable
Te dejamos también unos truquillos muy obvios, pero que en ocasiones se nos olvidan. Pequeños gestos con los que ahorrar energía.
- Adiós al stand by. Cuando dejamos de utilizar un aparato, debemos apagarlo del todo. Con esta “chorrada” puedes recortar un 10 % tu consumo energético.
- Apuesta por electrodomésticos eficientes. Intenta que el mayor número de electrodomésticos posibles sean con una calificación energética A++ o A+++.
- Pásate a las bombillas LED. Amortizarás el gasto en menos de un año, además tienen una mayor vida.
- Cuidado con la temperatura. Estamos en invierno, no pretendas que sea verano en casa. Por cada grado de menos, podemos llegar a ahorrar energía entre un 7 % y un 11 %.
- Aprovecha el agua. No la dejes correr sin control y más si es caliente. Además de ahorrar energía, te recordamos que es un bien muy preciado.
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