- 3 min de lectura
Se acerca el final del año y al revisar la cuenta de ahorro... ¡Piiiiiiiiiii! No hemos conseguido llenar la hucha todo lo que nos hubiera gustado. Pero no es momento de desanimarse, vamos a celebrar el final de año por todo lo alto y a encarar con energía nuevos propósitos.
¿Quieres ahorrar? Te traemos un desafío viral que tendrás que poner en marcha durante 365 días. No pasa nada si no empiezas el 1 de enero, aquí damos libertad para que cada cual comience su año de ahorro cuando le plazca. Peeeeero, las normas son las mismas para todos. Así, céntimo a céntimo, cuando finalices el reto tendrás algo más de 650 euros (667,95 para ser exactos) en tu cerdito o cuenta de ahorro.
En qué consiste el reto del céntimo
Para que los más impacientes no se nos desenganchen de la lectura, vamos a empezar por explicar cómo funciona este reto viral basado, como su nombre bien indica, en los pequeños céntimos. Esa chatarrilla que en ocasiones despreciamos y que no deja de ser dinero.
La mecánica de este desafío es muy sencilla: cada día tienes que ahorrar un céntimo de euro más que el día anterior. Es decir, el primer día metemos en la hucha (o cuenta ahorro) un céntimo. El segundo día, tendremos que aportar dos céntimos, el tercero tres... y así sucesivamente.
Para los amantes de las letras, a los que los números se les resisten un poco, os diremos que el último día del año la aportación será de 3,65 euros. Así que, ¡no te asustes y vamos a por ello!
Recomendaciones para una mejor organización
Somos muy conscientes de que la calderilla y las monedas en general cada vez están menos presentes en nuestras vidas. En el pasado quedaron los vacía bolsillos a rebosar de centimillos. Es mucho más cómodo, sin duda, poder pagar todo con Bizum o tarjeta, ¡dónde va a parar! Pero ¡qué bien nos vendría ese dinero “suelto” para este singular reto viral! Pero tranquilidad: todo tiene solución.
- Prepara una plantilla con la aportación que toca cada día para, por un lado, poder ver lo que hay que “apoquinar” y, por otro, llevar un control para que, si nos dejamos un día sin ahorrar, podamos recuperarlo cuanto antes.
- Adapta la organización a tus necesidades. El reto está planteado con aportaciones diarias, pero si recopilar esas moneditas se va a convertir en un martirio, también podemos plantearlo de forma semanal o mensual y gestionar el dinero en una cuenta corriente o de ahorro. ¡Dale a la calculadora para establecer tus cuotas!
- Mucha constancia. Para que este método funcione no queda otra que ser muy constante. Lleva bien el control de tus aportaciones y no te demores mucho en cumplir con cada uno de los plazos que establezcas. Si se te van acumulando se te hará bola y lo terminarás dejando.
- No tocar. Si queremos obtener resultados, no podemos ir vaciando el cerdito cada vez que necesitamos algo “suelto” ni tirar de los ahorros de la cuenta para nada. Nada, es nada. ¡Búscate la vida de otra manera! El dinero guardado ha de ser sagrado.
- Pícate con algún amigo. Compartir los retos virales siempre ayuda a seguir adelante en los momentos más complicados. Que ya te decimos que puede haberlos. No todos los meses son igual de fáciles para ahorrar y las aportaciones que en principio parecen de broma irán creciendo cada día más.
¿Quieres subir la apuesta del reto del céntimo?
Siempre que tus finanzas te lo permitan, se puede incrementar la cuota establecida hasta donde creas que puedes llegar para llenar la hucha aún más. Si en vez de que la base del reto sea el céntimo, fijamos 5 céntimos (incrementamos cada día 5 céntimos a lo que hemos aportado el día anterior), a final de año la cuantía ahorrada subirá a 3.339,75 euros, a 6.679,5 si lo hacemos con 10 céntimos o a 13.359 euros si nos atrevemos con 20 céntimos. ¿Quién da más?
Del revés también funciona
¿Recuerdas la propiedad conmutativa de la suma? Pues aquí el orden de los factores tampoco altera el producto. Lo mismo nos da empezar el desafío viral de menos a más que de más a menos. Si estas fiestas recibes un gran regalo en forma de dinero, puede ser un gran momento para empezar a llenar la hucha y así tendrás la parte más complicada ya hecha. Nunca está mal poder ir relajándote en lugar de tensando la cuerda.
Más artículos sobre: