• 5 min de lectura

¿Alguna vez te has detenido a pensar en los beneficios que una buena sesión de limpieza a fondo aporta a tu hogar y a tu bienestar? Puede que no sea la actividad más emocionante, pero los resultados son, sin duda, gratificantes.

Quitar la porquería de forma algo más profunda de vez en cuando no solo te ayudará a vivir en una casa limpia, sino a crear un ambiente más saludable para ti y tu familia. Eliminar la suciedad y los gérmenes ocultos puede contribuir a una mejor calidad del aire y a la prevención de alergias y enfermedades. ¡Ahí es nada!

Limpieza a fondo

Además, un hogar libre de polvo y ordenado también tiene un impacto positivo en tu bienestar emocional. La sensación de logro y la tranquilidad que provienen de un espacio con todo colocadito en su lugar son difíciles de superar. Así que, ¿por qué no dedicar un poco de tiempo a esta tarea que solo aporta cosas buenas?

Te contamos cómo ponerte en marcha y te chivamos algunos trucos de limpieza para ser más eficaz. Todo ello sin olvidarnos del medio ambiente. ¡Ponte el delantal y vamos al lío!

Antes de que te estalle la cabeza… organización

Nada de empezar a lo loco. Es esencial establecer una base sólida de planificación del hogar para asegurarnos de que el proceso sea efectivo, eficiente y, lo más importante, ¡sin estrés! ¿Por dónde comenzamos?

  • Marcar objetivos. Define qué esperas lograr con esta limpieza a fondo. ¿Deseas un hogar más saludable? ¿Quieres mejorar la apariencia de tu espacio? ¿Estás preparándote para una ocasión especial o simplemente anhelas conseguir la aprobación de tu madre/padre o tu suegra/suegro?
  • Priorización de áreas críticas. Identifica las zonas que necesitan atención urgente para lograr una casa limpia. Aquellas a las que normalmente no llegas por tiempo o dejadez. Paredes, armarios, cortinas, electrodomésticos, rincones ocultos... Sí, detrás de la nevera o el lavavajillas también hay suciedad.
  • Calendario de limpieza. Te ayudará a instaurar un marco de tiempo realista y a mantener un seguimiento constante de la planificación de tu hogar. Desglosa las tareas en pequeñas unidades más manejables y asigna fechas y horarios en los que sepas que puedas concentrarte sin interrupciones. Igual tienes que establecer una habitación cada fin de semana o ir sacando una hora al día.
  • Recopilación de suministros. Antes de ponerte en marcha, asegúrate de tener todos los productos y herramientas necesarios a tu disposición. Esto evitará interrupciones innecesarias durante la limpieza. Si no tienes claro lo que necesitas, sigue leyendo. Seguro que encuentras algunos trucos de limpieza con los que reducir tu huella.

Herramientas y productos ecológicos

La elección de las herramientas y productos adecuados es esencial para conseguir buenos resultados y, más aún si queremos cuidar del medio ambiente. Puede parecer una lata, pero hacer una transición hacia una limpieza más sostenible es posible.

Debes tener presente que los productos ecológicos contribuyen a reducir la contaminación del agua y el aire, además de minimizar la producción de residuos tóxicos. Incluso pueden ser más seguros para tu salud y la de tu familia al evitar la exposición a químicos nocivos.

La eco-amigabilidad de un producto debe reflejarse en su lista de componentes. Nada de enol, naftalina, alcohol etílico, amoníaco o butoxietanol, entre otros. Muchos de ellos están identificados con el sello “ECOLABEL” para que te sea más fácil. Y si deseas llevar tu compromiso ambiental al siguiente nivel, puedes crear tus propios productos de limpieza sostenible en casa. Eso sí, mucho cuidado con las mezclas explosivas.

No es necesario tener un gran arsenal, pero sí que hay básicos como el detergente para platos, vinagre blanco, bicarbonato de sodio o jabón de toda la vida, que pueden servir como base para muchas soluciones de limpieza caseras.

Entre las herramientas que no deben faltar están los paños de microfibra, esponjas, cepillos de cerdas naturales, aspiradora, fregona o barreños. Y siempre recuerda la importancia de protegerte con unos guantes de limpieza resistentes.

Que no se nos olvide intentar disminuir el desperdicio de envases de un solo uso. Comprar a granel, utilizar productos concentrados y emplear envases reutilizables ayudará notablemente a generar menos residuos plásticos, una de las mayores batallas para reducir huella y cuidar de nuestro planeta.

Check list de zonas conflictivas

Como ya te comentábamos anteriormente, hacerse una lista de objetivos es fundamental. Además de ayudarte con la planificación del hogar, te servirá de motivación cada vez que tachas o haces “check” en alguno de ellos.

  • Paredes. Suelen pasar inadvertidas, pero acumulan suciedad y hasta gérmenes. Pasa un trapo, mopa limpia o aspirador de cepillo para quitar el polvo, y si el material lo permite (haz primero una prueba en un rincón), completa la limpieza sostenible con un paño humedecido en agua y jabón neutro. Para las manchas más complicadas, ten a mano un borrador mágico.
  • Zócalos y rodapiés. Aplica la misma técnica a los remates tanto superiores como inferiores de las paredes. ¡Qué no se te olviden! Si hay alguna zona que se te resiste, como las esquinas o los grabados, insiste con un cepillo de dientes.
  • Enchufes e interruptores. Otros grandes olvidados del día a día en los que el polvo se acumula. Cuidado con mojarlos: no queremos que te electrocutes. Si vas a usar algún producto como alcohol isopropílico, desactiva antes la electricidad.
  • Rieles de ventanas. Retira todo el polvo que puedas con la aspiradora y pasa un trapo humedecido de arriba abajo asegurando que llegas a todas las áreas, incluidas las esquinas. Prueba que abren correctamente y, si fuera preciso, quita restos de suciedad con un cuchillito.
  • Cajetín de persianas. Asegúrate de que también se quedan sin rastro de polvo. Solo necesitarás un plumero y uno de esos paños que estamos empleando para el resto de los lugares.
  • Cortinas y visillos. Aprovecha para dar un lavado a todos los textiles que puedas, incluidas las cortinas y los visillos. Una vez limpios, colócalos de nuevo para que se sequen en vertical y no queden arrugas.
  • Sofás. Seguro que sacudes los cojines de vez en cuando, pero es el momento de pasar la aspiradora por cada rincón, dar un lavadito a las fundas o frotar con un paño de microfibra nuevo y un poco de amoniaco si no hay forma de pasar por la lavadora.
  • Lavadora. La propia lavadora y los demás electrodomésticos también tienen su mantenimiento correspondiente. Basta con añadir media taza de vinagre blanco en el dispensador del detergente y luego seleccionar un ciclo de lavado normal a una temperatura de 30º o más. Recuerda limpiar también con regularidad el cajetín del detergente, el filtro y las gomas.
  • Frigorífico. Una mezcla de bicarbonato de sodio con agua tibia (30 gr / 500 ml) es la solución perfecta para acabar con los malos olores y mantener a las bacterias a raya. Vacía todo el contenido, incluidas las baldas y cajones, para llegar a los rincones más escondidos.
  • Horno. Un vaso de bicarbonato de sodio, un vaso de agua y un chorro de vinagre. Tras remover la mezcla, se aplica en la suciedad con un estropajo, dejando actuar mientras encendemos el horno con un recipiente con agua dentro durante 45 minutos a 100º. ¡Retira la mezcla y horno listo para la siguiente receta!

Cómo mantener un hogar limpio y ordenado de manera constante

Está muy bien pegarse la gran panzada y hacer una limpieza a fondo una o dos veces al año, pero recuerda que cuanto mejor seas capaz de mantenerlo, menos tendrás que trabajar de golpe. Aquí tienes ¡más trucos de limpieza para mejorar tu vida!

  • Crea una rutina. Puede ser útil hacerlo a primera hora de la mañana o antes de acostarte. Tú sabes cuándo te viene mejor sacar un ratito para que la casa esté limpia.
  • Divide las tareas. No hay que hacer todo a la vez. Asigna una tarea específica para cada día de la semana y cada miembro de la familia.
  • Sistemas de organización. Dispón de estantes, cajones y cestas, para mantener el orden. Etiqueta los contenedores para facilitar la identificación de los objetos almacenados.
  • Deshazte de lo innecesario. Revisa tus pertenencias y deshazte de objetos que ya no necesitas. Dona o vende artículos en buen estado y desecha lo que esté en malas condiciones.
  • Seguro de hogar. Cuenta con nuestro respaldo para tener la casa siempre a punto. Desde un escape de agua hasta colgar un cuadro. Pase lo que pase, nuestro compromiso es estar ahí cuando nos necesites.

Más artículos sobre:

También te puede interesar

Nuestros productos