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A la mayoría de las personas les gusta disfrutar de un entorno natural, pero muchas de ellas no están dispuestas a renunciar a las comodidades, como una cama o una ducha, o a compartir vacaciones con insectos. Ahora es posible gracias al glamping, y alojarse en pleno campo sin sacrificar el confort se ha convertido en una moda.
Esta modalidad vacacional surge para satisfacer a los campistas que persiguen la conexión con la naturaleza sin tener que aparcar el bienestar de un hogar e incluso añadiendo algunas extravagancias. Es un tipo de camping de lujo que combina la experiencia de hospedarse al aire libre con las ventajas de un hotel.
El propio término, glamping, es la fusión de glamour y camping y aunque parezca algo muy nuevo, lo cierto es que se empezó a utilizar a finales del siglo XIX por exploradores británicos que iniciaron el turismo en el continente africano para hacer safaris. Ante la falta de alojamientos sofisticados para atraer a los potentados visitantes ingleses a tierras desconocidas, idearon tiendas de campaña equipadas con comodidades para que pudieran pasar unos días en entornos salvajes sin renunciar a nada.
Vuelta a los orígenes
El concepto actual del camping de lujo busca una vuelta al pasado natural, ofreciendo una sensación auténtica, pero sin las incomodidades típicas de la acampada tradicional al aire libre. En los establecimientos de este tipo el viajero puede estar en contacto con el medio disfrutando del confort, porque las estancias cuentan, además, con algunos extras, como zonas de relax o servicios exclusivos. Estas son algunas de sus características específicas:
- Edificación o tienda más sólida que las conocidas para el campismo
- Acondicionamiento o mobiliario propio de un hogar: armarios, camas, decoración...
- Acceso a agua corriente y a electricidad
- Baño o ducha privado
- Suelos, ventanas y puertas aisladas para impedir la entrada a insectos y otros invitados no deseados
- Cocina en el alojamiento o servicio de catering
- Aire acondicionado o calefacción dependiendo de la temporada
- Wifi para los viajeros que teletrabajan
Oferta diferencial
Hay tantos tipos como pueda abordar tu imaginación, porque en los últimos años, el camping de lujo ha tenido una demanda elevada que ha hecho que muchos campamentos tradicionales hayan sumado a su oferta habitual algunos alojamientos que encajan en esta definición. Otros se han creado desde cero con creativos espacios en los que quedarse a dormir bajo las estrellas. Aquí te detallamos cómo son los más frecuentes para que puedas empezar a planificar tu escapada.
Cabañas: dentro de esta categoría tenemos una modalidad conocida por todos, los bungalows, que, aunque llevan mucho tiempo poblando los campings, fueron los precursores del glamping como alternativa a la tienda de campaña. Pero ¿por qué no alojarse en una casa en el árbol, en una cabaña nórdica o en contenedores reacondicionados como habitaciones de lujo?
Hoteles burbuja: imitan a los iglús en su forma, pero tienen paredes y techo completamente transparentes. El baño privado ofrece intimidad y disponen de espacios translúcidos y opacos para preservar la privacidad, pero el resto es una suerte de mirador que, sobre todo por la noche -su máximo atractivo- permite dormir bajo la luna y contemplar el cielo estrellado.
Tiendas: sí, pero con glamour y comodidades. Ya es posible alojarse en yurtas mongolas, tiendas de safari o jaimas. Interiores espaciosos, decoración muy cuidada e incluso chimeneas para calentarse y cocinar son algunas de las características de esta modalidad. Nada que ver con la tienda canadiense de toda la vida o la desplegable comprada en un establecimiento de deporte. Y, sobre todo, no la tienes que montar tú.
Tipis o bell tents: los primeros son alojamientos que imitan los hogares típicos de los nativos americanos que hemos visto en los westerns y los segundos combinan la forma de estos tipis con paredes laterales bajas y acampanadas, con una gran amplitud interior y dividida en diferentes estancias.
Caravanas: muy diferentes de las que recuerdas de tu infancia, enganchadas a un coche como si fuera un remolque grande. Las caravanas de nueva generación cuentan con comodidades dignas de un hotel de cinco estrellas. Dentro de esta categoría también puedes encontrar glampings que ofrecen roulottes de circo o carros del siglo XIX acondicionados para pasar unas vacaciones de película.
¿Aún te lo estás pensando? Motivos para probar
Si lo novedoso de esta forma de disfrutar la naturaleza no es suficiente, te contamos algunos beneficios para que te animes en tu próxima escapada. Quizá eres de los que se preocupa en exceso por lo ajetreado del campismo: colocar la tienda, preparar tu comida, hacer la limpieza... En este tipo de experiencia al aire libre te lo dan todo resuelto y se encargan de solucionar cualquier inconveniente que pueda surgir.
El clima ya no será un problema: si llueve no te vas a mojar y si hace frío podrás disfrutar de la calidez del alojamiento. Muchos de ellos cuentan incluso con aire acondicionado. Todo esto con el máximo respeto al medio ambiente, porque las estructuras están diseñadas para no perjudicar al entorno y casi todas se abastecen de energías renovables, como paneles solares. Además, sin agobios de espacio, ya que las cabañas y demás estancias no se suelen ubicar en parcelas pequeñas y contiguas, sino en lugares de mayor dimensión pensados para gozar.
En cuanto al precio, hay oferta de todo tipo. Obviamente, cuantos más servicios contratemos o dependiendo del lugar en el que se ubique (destinos internacionales), mayor será, pero hay alternativas para todos los bolsillos. El dinero no será un obstáculo, seguro que puedes probar al menos una vez para ver si es lo tuyo.
¿Puede ser opción para ti? Si crees que no estás preparado para el camping tradicional, pero te apetece huir de lo urbano y apostar por un destino más exótico, original o campestre con todo el confort de un hotel, sin duda lo es. Así podrás explorar nuevos rincones naturales sin tener que preocuparte por dormir en una colchoneta en el suelo y volver a la oficina con dolor de espalda.
Eso sí, a la hora de planificar tu escapada, debes tener en cuenta que la mayoría de estos establecimientos se encuentran en entornos excepcionales bastante alejados de la civilización. Recuerda poner a punto tu vehículo y contar con un seguro que cubra los posibles imprevistos. Estamos a tu disposición para que inicies la experiencia en la naturaleza bien protegido.
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