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¿Qué debo hacer para producir mi propia energía fotovoltaica? ¿Qué requisitos debo cumplir? ¿De qué subvenciones me puedo beneficiar? ¿Es rentable? Te damos las claves para hacer posible tu propio huerto con paneles solares.
¡El sol quema! Ya sabemos lo importante que es untarse bien de protección para no acabar como un tomate cuando esta gran estrella aprieta. Pero la potencia del astro rey también esconde beneficios entre los que destaca su valía para producir energía.
Seguro que has visto cómo cada vez más placas solares asoman en los tejados y azoteas de casas y edificios. La desaparición del llamado peaje de las energías renovables, la trepidante subida del precio de la electricidad, el auge del teletrabajo y la preocupación por conservar el planeta han disparado el autoconsumo fotovoltaico.
¿Y tú? ¿Te has preguntado si podrías instalar placas solares en casa? Es más sencillo de lo que parece y desde aquí vamos a intentar resolver las dudas más comunes y así, además, aportamos nuestro granito de arena para hacer de este mundo un lugar más sostenible.
Entonces, ¿puedo pasarme al autoconsumo fotovoltaico?
La respuesta general es sí, pero debes asegurarte de que tu vivienda cuenta con una serie de requisitos mínimos para su instalación. Los procedimientos serán algo diferentes dependiendo de si vives en una casa independiente o en comunidad. En este último caso habrá que poner de acuerdo a los vecinos y cualquiera que haya asistido a una junta sabe que esto no es tarea fácil.
Requisitos para instalar paneles solares
No te asustes, no se trata de nada del otro mundo, pero sí tendrás que aplicar un poquito el sentido común. ¿De qué hablamos?
- Contar con una cubierta adecuada y en buen estado. ¿Imaginas anclar la estructura a un tejado que se cae a cachos? Evidentemente, no tendría ni pies ni cabeza. Antes de nada, asegúrate de que la estructura soportará la instalación y de que no va a necesitar de reparaciones en el corto plazo.
- Orientación óptima hacia el sol. Como bien podemos imaginar, esta tecnología fotovoltaica necesita de la radiación solar para funcionar, así que cuanto más sol reciba, mejor rendimiento tendrá. Lógico, ¿verdad? Por lo que la sombra no será nuestra amiga.
- Cumplir con la normativa vigente. El papeleo no gusta, lo sabemos, y las administraciones también, porque parece que cada vez lo están poniendo un poquito más fácil. Además, muchas de las empresas instaladoras estarán dispuestas a ayudarte con estos trámites. ¿En qué consisten?
- Los que aplican a la reglamentación urbanística. Como si de cualquier otra obra o reforma se tratara, deberás solicitar un permiso de obra para proceder al montaje de los paneles. El tipo dependerá de la localidad en la que residas. ¡Recomendación! Antes de nada, contacta con el ayuntamiento de tu municipio para asegurarte de que la instalación en tu vivienda es legal.
- Los que aplican a la reglamentación eléctrica. Como sistema generador de electricidad, debes registrar y legalizar la instalación ante la Industria. Para ello debe estar registrada y validada por un instalador autorizado.
Tipos de instalaciones fotovoltaicas: ¿cuál es la que más te interesa?
Una vez tenemos claro que en nuestra vivienda es apta para el autoconsumo fotovoltaico, el siguiente paso es conocer qué tipos de instalaciones puedo encontrar. Efectivamente, no todas las placas solares que vemos en los tejados de nuestros vecinos son iguales. ¿En qué se diferencian?
- Conectadas a la red eléctrica. Son la mayoría de las instalaciones que encuentras al pasear por tu barrio. Entre esta tipología podemos diferenciar dos modalidades que es importante que conozcas.
- Autoconsumo con excedentes. Además de disfrutar de la energía que las placas de tu tejado han generado, inyecta la energía sobrante a la red de distribución. En este caso, podrás acogerte a diferentes mecanismos de compensación.
- Autoconsumo sin excedentes. Te sirves de la energía del sol conseguida, pero si se produjera energía de más, esta se pierde, ya que no se inyecta a la red de distribución. Eso sí, cuando necesites electricidad porque el sol no está calentando (por la noche o por el clima), podrás “tirar” de la red.
- Independientes a la red eléctrica. Estas son las que se utilizan en esa casita, con la que tanto sueñas, perdida en medio de la montaña sin posibilidad de conectarse a la red de suministro o cuyo enganche sería complicado. Estas instalaciones siempre precisan de acumuladores que actuarán de batería para poder hacer uso de la energía cuando el sol no brilla.
¡Que no se te pase! Aprovecha las deducciones fiscales y subvenciones para placas solares
Llevamos mucho tiempo siendo “el país del sol” como reclamo para el turismo y, ahora, parece que nos hemos puesto las pilas para serlo también en el impulso de la energía solar. Todo el territorio cuenta con un amplio abanico de subvenciones y bonificaciones para incentivar la instalación de paneles solares. Gracias a estas ayudas podemos llegar a tener una bonificación de hasta un 50 % de la inversión inicial que se haya realizado en la instalación fotovoltaica.
¿Qué beneficios fiscales puedo encontrar al instalar placas solares en casa? Las principales subvenciones para placas solares son la bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO); deducciones en el Impuesto de la Renta (IRPF); y subvenciones estatales, autonómicas o municipales. Dependerá mucho de la localidad en la que residas. Además, ahora podrás acceder también de las subvenciones del fondo europeo NextGen para instalar paneles solares.
Muy bien, pero… ¿es o no es rentable instalar placas solares en casa?
Instalar paneles solares es rentable en la mayoría de los casos y más aún si te beneficias de alguna de las subvenciones de placas solares mencionadas en el punto anterior. Además, habrá que tener muy en cuenta la orientación y las horas de sol, como también hemos comentado.
Por otro lado, como tantas otras cosas en la vida, se trata de cuadrar presupuestos y conseguir las mejores prestaciones, al mejor precio, para amortizar el desembolso inicial lo antes posible. Peeeeeeero ¡mucha precaución! Que no te den gato por liebre. No debes considerar solo el precio, sino también tener en cuenta aspectos como la calidad, la eficiencia y las características específicas de cada equipo.
Los expertos consideran que la inversión inicial suele amortizarse en un plazo de 7-10 años, mientras que la vida útil de los equipos está en torno a los 25-30 años. Así que, si hacemos cuentas, podremos disfrutar de unos 15 años de electricidad solar corriendo por los cables de nuestro hogar.
Y cuidadín, cuidadín, porque no todos somos iguales. Todos estos números dependerán del consumo que tengamos, de la modalidad de autoconsumo elegida (conectado a la red con compensación de excedente es generalmente el que sale más a cuenta), de las subvenciones disponibles, del mantenimiento...
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