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¿No aguantas más el calor? ¿Pasas las noches dando vueltas sin conseguir conciliar el sueño? ¿Buscas la manera de ahorrar aire acondicionado para no arruinarte? Si tu hogar se está convirtiendo en una sauna y necesitas combatir el calor, aquí te traemos algunas estrategias efectivas con las que refrescar la casa en verano. Sigue estos consejos y disfruta de un ambiente agradable sin sufrir los efectos del bochorno sofocante.
Ventila bien temprano
La ventilación adecuada es clave para mantener fresco el hogar. Aprovecha las horas menos calurosas del día (de seis a ocho de la mañana) para abrir las ventanas y dejar que el aire circule. Si es necesario, coloca ventiladores estratégicamente para ayudar a crear corrientes frescas.
Optimiza el aislamiento
Un buen aislamiento es fundamental para combatir el calor. Asegúrate de que las puertas y ventanas estén bien selladas para evitar la entrada de aire caliente durante las horas más duras y mantén las persianas lo más bajas posibles para bloquear el calor solar directo (que para algo las tenemos). Puede parecer que estés jugando a las tinieblas, pero te aseguramos que el termómetro lo notará.
Ropa de verano también para la propia casa
Los colores claros y los textiles ligeros ayudan a reflejar la luz solar y mantener una sensación de frescura en los espacios interiores. Opta por cortinas, almohadas y fundas de sofá en tonos claros. Además, utiliza tejidos transpirables, como el algodón o el lino, que permiten una mejor circulación del aire para refrescar la casa en verano. Recuerda guardar las mantas y las alfombras.
Crea zonas de sombra
Si tienes una terraza, un patio o jardín, aprovecha la sombra natural de las plantas o instala toldos retráctiles para crear zonas frescas al aire libre. Esto te permitirá disfrutar del espacio sin estar expuesto directamente al sol abrasador. Un truco: riega las plantas al anochecer. Además de ser el mejor momento para ellas, te ayudará a mantener fresco el hogar.
Evita el uso de electrodomésticos, especialmente el horno
Durante el verano, apetecen menos las comidas calientes, así que aprovecha para preparar platos fríos como ensaladas o gazpachos con los que no necesites encender el horno. Si no te queda otra, mejor usarlo muy temprano o por la noche. Aplica este mismo criterio para la lavadora o el lavavajillas. Acuérdate de utilizar la campana extractora, ya que además de librarte de los malos olores, expulsará el aire caliente.
Controla la humedad
El exceso de humedad puede hacer que el ambiente se sienta aún más caluroso y pegajoso. Si quieres ahorrar aire acondicionado, utiliza deshumidificadores para mantener niveles óptimos de humedad y mantener fresco el hogar. Además, evita actividades que generen vapor, como cocinar o secar la ropa en interiores durante las horas más calurosas del día.
Aplica técnicas de enfriamiento pasivo para combatir el calor
Existen varias técnicas de enfriamiento pasivo que puedes implementar para refrescar tu casa en verano. Por ejemplo, puedes utilizar ventiladores de techo en sentido contrario a las agujas del reloj para crear una brisa refrescante. También puedes colgar toallas o visillos mojados frente a las ventanas para que el aire que entre se enfríe.
Refresca la cama
Sin duda, uno de los momentos clave por los que debemos mantener fresco el hogar es el de dormir. Si te cuesta conciliar el sueño, prueba a enfriar la habitación un rato antes de acostarte. Puedes ayudarte con algún aire acondicionado de bajo consumo durante un ratito pequeño o emplear métodos más económicos como colocar en la cama alguna botella de agua congelada. El ventilador de techo también es un gran aliado para este momento de la noche.
Utiliza aire acondicionado de bajo consumo
Si no puedes más y decides sucumbir a algún aparato de aire acondicionado, recuerda decantarte por un aire acondicionado de bajo consumo y asegúrate de utilizarlo de manera eficiente. Establece una temperatura moderada y evita bajarla demasiado, ya que no solo consumirá más energía, sino que también puede ser perjudicial para tu salud. Emplea ventiladores en combinación con el aire acondicionado para distribuir el aire fresco de manera uniforme.
Refrescar tu casa durante el verano puede parecer un desafío, pero siguiendo estas estrategias podrás mantener un ambiente fresco y confortable sin tener que gastar una fortuna en facturas de energía. Y para disfrutar a tope de tu dulce hogar, además de mantener el calor a raya, cuenta con un seguro repleto de ventajas. ¿Todavía no conoces nuestras opciones? Aquí tienes toda la información.
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