Hace casi una década, líderes de todo el mundo se reunieron en la Cumbre de las Naciones Unidas para adoptar un ambicioso plan de acción: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 17 propósitos que representan un compromiso global para abordar los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. Desde entonces, se han convertido en inspiración para gobiernos, organizaciones y empresas, quienes de forma conjunta trabajan hacia un futuro más viable.

Seguramente, has oído hablar del papel que los ODS llevan tiempo tomando en la estrategia de las compañías. Pero este cambio no debe limitarse al ámbito empresarial. Todos podemos contribuir desde nuestros hogares incorporando hábitos sostenibles en nuestra vida diaria. Tenemos en nuestras manos la oportunidad de garantizar la protección del planeta.

El rol de la familia es esencial en esta lucha. Valores como la educación ambiental, el respeto por nuestro entorno, la lucha contra la desigualdad y la pobreza, deben ser transmitidos a los más jóvenes mediante prácticas que fomenten el logro de cada uno de estos objetivos. ¿Te apuntas?

1. Acabar con la pobreza

Puede sonar a utopía, pero incluso desde el sofá del salón es posible colaborar de diversas maneras. La más cómodo es a través de donaciones a organizaciones benéficas que asistan a comunidades desfavorecidas. Compartir tus recursos ayudará a marcar la diferencia. Si quieres ser más activo, prueba a apuntarte a algún voluntariado en áreas necesitadas o a apadrinar a un niño.

2. Hambre cero

Una opción es cultivar nuestros propios alimentos en un huerto casero. Nos proporcionará provisiones frescas y saludables y nos ayudará a reducir la dependencia de la industria alimentaria. Además, podemos apoyar a bancos de alimentos locales mediante aportaciones de suministros no perecederos o la participación en su distribución. Otra alternativa es adoptar hábitos de consumo responsable, como planificar las compras y aprovechar al máximo los alimentos que tenemos.

3. Salud y bienestar

Adopta medidas para llevar un estilo de vida más saludable. Incorpora el ejercicio regular a tu rutina, ya sea a través de sesiones de entrenamiento o simplemente dando paseos al aire libre. Optar por ir al colegio o al trabajo caminando o en bicicleta sería un gran comienzo. Inclínate por una alimentación equilibrada y nutritiva, preparando comidas caseras con ingredientes frescos y evitando los ultraprocesados. No olvides la importancia de cuidar tu salud mental, reservando tiempo para actividades relajantes como la meditación, el yoga o simplemente disfrutando de un buen libro.

4. Educación de calidad

La mejor forma de contribuir a este Objetivo de Desarrollo Sostenible es respaldando la educación de nuestros hijos, proporcionándoles un entorno de aprendizaje estimulante y recursos educativos adecuados. Si estás dispuesto a dar un paso adicional, anímate a participar en programas que brinden apoyo escolar a grupos marginados o desfavorecidos, o dona libros a bibliotecas o escuelas que lo necesiten. Al destinar recursos a la educación, estamos invirtiendo en el futuro y en el desarrollo de nuestra sociedad.

5. Igualdad de género

En nuestras manos está el educar a los peques de la casa sobre la importancia de la igualdad de género y el respeto mutuo. Fomenta la participación equitativa en las decisiones familiares y motiva a las mujeres y niñas a perseguir sus sueños y aspiraciones sin limitaciones. Distribuye las responsabilidades y tareas de manera igualitaria, independientemente del género y, sobre todo, sé un ejemplo a seguir.

6. Agua limpia y saneamiento

Comienza tomando medidas para conservar y utilizar de manera responsable los recursos hídricos. Podemos reducir el consumo de agua en nuestro hogar mediante la reparación de cualquier fuga (por pequeña que parezca), la instalación de dispositivos de ahorro y la adopción de hábitos conscientes, como cerrar los grifos mientras nos cepillamos los dientes, nos enjabonamos o lavamos los platos.

7. Energía asequible y no contaminante

Una manera eficaz es mejorar la eficiencia energética de nuestro hogar. Esto implica contar con el aislamiento adecuado, utilizar electrodomésticos eficientes y programas eco, y adoptar prácticas de ahorro de energía, como apagar los dispositivos electrónicos cuando no están en uso. Considera la posibilidad de instalar paneles solares o recurrir a la energía eólica para generar tu propia electricidad. Estarás contribuyendo a la mitigación del cambio climático.

8. Trabajo decente y crecimiento económico

Favorece a las pequeñas empresas locales consumiendo sus productos y servicios. Asimismo, podemos participar en programas de capacitación para emprendedores locales, compartiendo nuestro conocimiento y experiencia para ayudarles a tener éxito en sus negocios. También es importante promover la igualdad de oportunidades en el trabajo, apoyando políticas y prácticas que fomenten la diversidad y la inclusión. Aunque no tengamos una empresa, es posible cooperar generando un ambiente justo para todos.

9. Industria, innovación e infraestructura

Este punto puede parecer un poco más complejo, pero siempre hay oportunidades para involucrarnos en proyectos de innovación que busquen soluciones a problemas locales o globales. Por ejemplo, podríamos participar en la creación de aplicaciones móviles para la gestión de residuos. Y no solo eso, también podemos avivar la inversión en infraestructuras resilientes y sostenibles. ¿Cómo? Con el simple uso del transporte público, lo que incentivará a las autoridades a invertir en esta área clave.

10. Reducción de las desigualdades

Otro aspecto importante en la educación familiar es profundizar sobre las diversas formas de discriminación y desigualdad presentes en nuestra sociedad. Trabajemos juntos para eliminar los prejuicios y estereotipos en nuestras interacciones diarias. Demostremos con el ejemplo que todos somos iguales, sin importar nuestro origen étnico, género, orientación sexual o condición socioeconómica. Y para que los más pequeños lo comprendan mejor, acercarles otras culturas a través de libros, documentales o la gastronomía puede ser una gran ayuda.

11. Ciudades y comunidades sostenibles

Practica el consumo responsable, reduciendo el desperdicio y optando por productos ecoamigables. Localiza iniciativas que promuevan la conservación del medioambiente y la mejora de la calidad de vida en nuestras comunidades, como la plantación de árboles, la limpieza de espacios públicos y, cómo no, la promoción del transporte público y la movilidad sostenible. Así favorecemos la creación de ciudades más inclusivas y seguras.

12. Producción y consumo responsable

Como individuos, podemos tomar medidas para reducir nuestro impacto ambiental y promover un gasto más consciente. Una forma es reducir el desperdicio de alimentos con una planificación más cuidadosa de las compras, un adecuado almacenamiento de los alimentos y el compostaje de los residuos orgánicos. Además, opta por productos duraderos y de alta calidad y repara los artículos siempre que sea posible.

13. Acción por el clima

Este ODS abarca otras propuestas mencionadas anteriormente, pero nunca está de más recordarlas para recalcar la importancia de tomar medidas en la conservación del medioambiente. Controla el gasto de energía, apagando luces y electrodomésticos cuando no se necesitan, y optando por fuentes renovables siempre que sea posible. Reduce la dependencia de los combustibles fósiles mediante el uso del transporte público, la bicicleta o caminando. Participa en actividades de reforestación y campañas de sensibilización sobre el cambio climático en tu comunidad.

14. Vida submarina

Es crucial reducir el derroche de plástico evitando productos de un solo uso y optando por alternativas reutilizables. Para ir un paso más allá, únete a iniciativas de limpiezas de playas y costas, recogiendo desechos antes de que lleguen al océano. También podemos contribuir a la conservación de especies marinas en peligro de extinción vía donaciones a organizaciones dedicadas a su protección y alentar la conciencia sobre la importancia de preservar la vida submarina entre amigos y familiares.

15. Vida de ecosistemas terrestres

¿Qué te parece la idea de crear un espacio verde en nuestro hogar plantando árboles, arbustos y flores? Incluso si solo son unas pocas macetas en un balcón, estaremos proporcionando refugio y alimento para la fauna. Eso sí, es importante evitar el uso de pesticidas y herbicidas químicos y optar por métodos de control de plagas naturales.

16. Paz, justicia e instituciones sólidas

Participa en actividades que promuevan la inclusión y la tolerancia en nuestra sociedad. Pero, sobre todo, fomenta el diálogo y la resolución pacífica de conflictos en tus propias relaciones personales y profesionales. Si presencias violencia, denúnciala, incluyendo el acoso escolar y el ciberbullying. Presta especial atención a los sectores más vulnerables de la sociedad, como son los niños y niñas.

17. Alianzas para lograr los objetivos

Es fundamental recordar que esto es un trabajo en equipo, donde debemos fortalecer la colaboración y la cooperación entre individuos, organizaciones y gobiernos. Aunque hay aspectos que escapan a nuestro control, todos podemos fomentar el impulso de estos Objetivos de Desarrollo Sostenibles entre nuestros familiares y conocidos para abordar desafíos globales, como el cambio climático y la pobreza. Trabajando juntos hacia metas compartidas, construimos un mundo más justo, equitativo y sostenible para todos.