• Lara Marín López | #impúlsate
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Antes de nada, es importante destacar que cualquier alteración de las dietas o los ritmos alimentarios debe ser supervisada por profesionales especialistas en nutrición, ya que las particularidades de cada caso, de cada organismo y de cada situación de cada persona deben permitir esas adaptaciones sin poner en riesgo la salud.

Dicho esto, conozcamos un poco más y en positivo el fenómeno del ayuno intermitente. Hay muchos tipos de ayuno, pero lo más sencillo y que aporta muchos beneficios si te quieres iniciar en esta práctica sería dejar 12 horas entre la última ingesta del día anterior y la primera del día siguiente. Por ejemplo, cenas a las 20 horas y desayunas a las 8 de la mañana. Como puedes comprobar, no es ninguna locura y le estás dando a tu sistema digestivo el tiempo suficiente para que se limpie y descanse.

Ayuno intermitente

Veamos algunos de los beneficios que podemos obtener de esta práctica.

Sensibilidad a la insulina

El ayuno intermitente puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina. Esto significa que tu cuerpo puede utilizar la glucosa de manera más eficiente. Esto no solo tiene beneficios a nivel metabólico, sino que a muchas mujeres con problemas hormonales les puede ayudar a controlar el acné o a tener ciclos más regulares.

Salud cardiovascular

El ayuno intermitente puede contribuir positivamente a la salud cardiovascular al reducir los niveles de colesterol total, LDL (colesterol malo) y triglicéridos. También puede mejorar la hipertensión al normalizar los niveles de insulina.

Mejora la función cerebral

El ayuno intermitente puede tener efectos beneficiosos en el cerebro al estimular la liberación de factores de crecimiento neuronal. Esto puede mejorar la plasticidad cerebral, la memoria y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Reduce la inflamación

El ayuno intermitente puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede tener un impacto positivo en la prevención y el manejo de estas condiciones. Además, al reducir el número de ingestas en el día también estamos activando mucho menos a nuestro sistema inmunológico, dejándole que se ocupe de defendernos de otros posibles frentes de salud que tengamos en el cuerpo.

Modificaciones en la microbiota

Puede influir en la microbiota intestinal, fomentando un equilibrio saludable de bacterias. Esto puede mejorar la digestión y la absorción de nutrientes, así como fortalecer nuestro sistema inmunológico.

En resumen, el ayuno intermitente ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, que van más allá de la pérdida de peso. Sin embargo, es importante, como ya hemos dicho al inicio del artículo, destacar que no es adecuado para todos, y es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de ayuno, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes. El ayuno intermitente puede ser una herramienta efectiva para mejorar tu bienestar general cuando se hace de manera segura y adecuada.

Si tienes dudas, el equipo de expertas y expertos entrenadores de MAMIFit y los médicos de nuestros seguros de salud te ayudarán a encontrar la forma de consolidar unos buenos hábitos alimentarios. Siempre es un buen momento para mejorar tu salud, con ejercicio y también con una alimentación saludable.

Más sobre mí
Lara Marín López. Nutricionista y enfermera. Profesora de Yoga. Especialista en salud hormonal y de la mujer. Máster en Microbiota humana por la Universidad San Pablo. Máster en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad Rey Juan Carlos.

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