- Dr. Antonio Seral | Oncólogo radioterápico
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Para evitar la posible aparición de un cáncer de piel, la prevención es determinante y ante la aparición de síntomas o lesiones en ella, es esencial acudir a un especialista para realizar una detección precoz.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo y está compuesto por varias capas, entre ellas la epidermis, la capa más externa formada por tres tipos células: las escamosas, las basales y los melanocitos. Los melanocitos son las células más profundas de la epidermis y son las responsables de la producción de la melanina, un pigmento químico que le da el color a la piel y que sirve como defensa contra los rayos ultravioleta (UV).
Las principales funciones de la piel son, entre otras, la regulación de la temperatura corporal y la protección del organismo de factores externos como bacterias o sustancias químicas.
¿Qué es el cáncer de piel?
El cáncer de piel se produce por un crecimiento descontrolado de las células cutáneas. La mayoría de este tipo de cánceres se deben a la exposición de la piel a los UV, sin protección y de forma repetitiva, por ello la incidencia es mayor en países con alta radiación solar.
Tipos de cáncer de piel
Existen diferentes tipologías de cáncer de piel en función de las células afectadas. Actualmente, el 5 % de los cánceres de piel detectados son por crecimiento descontrolado de los melanocitos (melanomas), y el 95 % restante tienen su origen en las células basales (carcinoma basocelular) o en las células escamosas (espinocelular).
¿Qué es el melanoma?
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que tiene un índice de prevalencia menor, sólo un 5 % del total, pero es el que reviste de mayor gravedad.
Como ya hemos indicado, el melanoma afecta a los melanocitos y, aunque pueden existen otros factores que influyen en su desarrollo, los estudios demuestran que la exposición prolongada a la radiación ultravioleta de la luz solar o de las lámparas y cabinas de autobronceado, aumenta el riesgo de desarrollar melanoma. Por ello, es recomendable limitar la exposición a la radiación ultravioleta evitando las horas de mayor incidencia solar y protegiendo la piel de forma adecuada.
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer melanoma son, entre otros, la piel clara (al tener menos melanina, se posee menos protección contra la radiación UV), tener antecedentes de quemaduras por el sol, la exposición excesiva a la luz ultravioleta y los antecedentes familiares de melanoma o un sistema inmunitario debilitado.
Signos y síntomas del melanoma
Los primeros signos del melanoma suelen manifestarse mediante el cambio en un lunar existente o por la formación de un nuevo bulto pigmentado o de aspecto inusual en la piel.
Los melanomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque suelen aparecer en las partes que estuvieron más expuestas al sol, como la espalda, las piernas y los brazos; por ello es importante realizar autoexploraciones de forma periódica para detectar las señales habituales del melanoma.
Carcinomas de células basales y escamosas
Los cánceres de células basales y de células escamosas son los cánceres de piel con mayor incidencia entre la población (95 %).
El más común de este tipo de cánceres es el de células basales, con 8 de cada 10 casos. Habitualmente, aparece en las zonas expuestas al sol, especialmente la cara, la cabeza o el cuello y su crecimiento es lento.
El cáncer de células escamosas también suele manifestarse en aquellas partes del cuerpo expuestas, como la cara o el dorso de las manos, pero además puede aparecer en cicatrices o llagas crónicas de la piel en otras partes del cuerpo. Algunas veces se inician como manchas pequeñas y ásperas o escamosas que pueden ser de color rosado, rojizo o del color de la piel y que en algunos casos desaparecen por si solas. En ocasiones éstos pueden reaparecer, por ello es importante hacer revisiones periódicas.
¿Cómo podemos prevenir el cáncer de piel?
La prevención para este tipo de cáncer es esencial, ya que mediante el cambio de hábitos cotidianos podemos reducir notablemente el riesgo de padecerlo.
Son acciones tan sencillas como:
- evitar la exposición solar a las horas de mayor incidencia.
- usar protector solar con un factor de protección alto (SPF 50).
- realizar un chequeo médico por un dermatólogo, al menos una vez al año.
- evitar el uso de centros de rayos UVA.
Además, es de vital importancia realizar un auto examen de la piel una vez al mes, ya que, con un diagnóstico precoz, más del 90 % de los tratamientos de cáncer de piel se curan y tienen un buen pronóstico.
El método ABCDE
El método ABCDE es una técnica fácil y simple que cualquier persona puede llevar a cabo para hacer un autoexamen de la piel y poder detectar cualquier posible anomalía.
- Asimetría (A): buscar lunares con forma irregular, como dos mitades que tienen un aspecto muy diferente.
- Bordes irregulares (B): buscar manchas o lesiones cutáneas con bordes irregulares, cortes u ondas, características de los melanomas.
- Cambios de color (C): buscar crecimientos con colores que varían de una zona a la otra. Pueden incluir sombras color marrón o negras, o manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
- Diámetro (D): el lunar mide más de 6 milímetros de ancho, aunque hay melanomas que son más pequeños que esta medida.
- Evolución (E): buscar cambios en el tiempo, como un lunar que crece de tamaño o que cambia de color o de forma.
Es importante acudir a un especialista ante la aparición de cualquiera de estos síntomas. En este sentido, en el cuadro médico de los seguros de salud de Tomamos impulso encontrarás los profesionales que te darán respuesta a tus preguntas sobre estos temas y cualquiera de salud.
Más sobre mí
Dr. Antonio Seral, Oncólogo radioterápico con 30 años de experiencia y pionero de la planificación en resonancia magnética LINAC. Experto en cáncer de piel y patologías benignas. Mi actividad principal está vinculada al tratamiento en oncología radioterápica en el Centro 360 de Excelencia Oncológica GCCC. La suma de experiencia y formación me convierte en un perfil muy versátil para cualquier tipo de intervención. Soy un apasionado de mi profesión, por lo que participo en diferentes investigaciones clínicas y he sido coautor de varias publicaciones sobre el cáncer de mama metastásico y el tratamiento de las complicaciones cutáneas de la radioterapia.
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