- Lara Marín López | #impúlsate
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Planifica bien las comidas de las fiestas
Anticípate y planifica. Es importante crear un plan que equilibre el disfrute de la comida con la salud. Establece tus objetivos y diseña tus menús con antelación. Si vas a comer a casa de algún familiar, trata de averiguar qué va a haber en la mesa y propón ideas sanas. Incluso puedes llevar algún plato o postre hecho por ti para complementar y acercarte a tus objetivos… e igual le descubres a alguien un nuevo plato saludable preferido 😃.
En la mesa, elige opciones saludables
En lugar de llenar tu plato con alimentos que sabes que no son saludables, elige otro tipo de opciones. Por ejemplo, algunas opciones buenas pueden ser: jamón ibérico, queso de cabra, langostinos, espárragos con mayonesa casera, ensalada… frente a opciones “menos buenas” saludablemente hablando: snacks y patatas fritas, fritos en general, embutidos procesados…
No te eches raciones enormes
Sirve porciones más pequeñas en tu plato. Esto te permitirá disfrutar de muchos más platos y no llegar al plato principal demasiado lleno o llena. Si llegas a ese plato principal con poco apetito, no te dé vergüenza pedir una ración pequeña (por mucho que tu abuela se empeñe en ponerte hasta los bordes del plato, mantente firme) y, por favor, no comas si no puedes más. No se trata de una competición ni de demostrar a nadie que está bueno comiendo mucho si no de comer por gusto, disfrutando, y no por obligación. Trata de contactar con tus sensaciones de hambre y saciedad y te será fácil ver cuando estás disfrutando con lo que comes y cuando ya no.
Si bebes, hazlo con moderación
Las bebidas alcohólicas y las bebidas azucaradas pueden contribuir a que comas más y, además, ese azúcar no es nada saludable. Valora alternativas más saludables, como agua con limón o kombucha, que está riquísimo (prueba y verás). Si bebes alcohol, ve alternando con algún vaso de agua e intenta beber bebidas sin gas, como el vino tinto.
Sabemos que el alcohol y los refrescos en estas comidas con familia y amigos pueden ser un elemento muy presente pero no perdamos de vista que no son el elemento central y que deben acompañar lo que comemos sin ser los protagonistas. Seamos conscientes de lo que ingerimos en todo momento, por salud y por seguridad.
Mantén la actividad física durante las fiestas
No olvides mantener tu actividad física durante las fiestas. Sal a dar un paseo después de las comidas, organiza actividades familiares que impliquen movimiento (seguro que no serás la única o el único que quiere dar unos toques con el balón o ir al parque un rato… busca compañía) y sigue tu rutina de ejercicios, si te es posible, para compensar los excesos, no perder el ritmo y ayudar a tu organismo a regularse.
La Navidad es momento de reencuentros con los demás, pero también puede serlo contigo y con tus buenas sensaciones. La actividad física será siempre un aliado para que mejores tu estilo de vida y te propongas estar aún más saludable. Ya que es tiempo de buenos deseos, continuar con tu actividad física regular puede ser uno de ellos.
No comas si no tienes hambre o el “Yo hoy no ceno”
Si después de una comida copiosa no tienes hambre, haz caso a tu cuerpo: no es necesario que cenes. Tu cuerpo te está pidiendo un descanso porque le has sobrealimentado. Puedes ir a dormir sin cenar, no pasa nada, no es un castigo ni mucho menos, y desayunar directamente al día siguiente. Lo mismo puede ocurrir después de una cena tardía y abundante: si te levantas sin hambre al día siguiente, puedes esperar a tener hambre y desayunar más tarde o ir directamente a la comida. Seguro que tu cuerpo agradece que le escuches y le des un descanso.
En resumen, disfrutar de una Navidad saludable y sabrosa es totalmente posible con un poco de planificación y moderación. Hemos visto 3 claves que nos ayudarán si las tenemos siempre presentes:
- Elige opciones de alimentos más saludables
- Controla las porciones y raciones
- Mantén la actividad física
Con esto, puedes celebrar las fiestas con salud y energía. Así pues, ¡felices, saludables y activas fiestas!
Si tienes dudas, el equipo de expertas y expertos entrenadores de MAMIFit y los médicos de nuestros seguros de salud te ayudarán a encontrar la forma de cambiar estos hábitos. Es momento de mejorar tu salud y buenos hábitos.
Más sobre mí
Lara Marín López. Nutricionista y enfermera. Profesora de Yoga. Especialista en salud hormonal y de la mujer. Máster en Microbiota humana por la Universidad San Pablo. Máster en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad Rey Juan Carlos.
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