- Lara Marín López | #impúlsate
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Lo que nos ha llevado todo el curso conseguir, podemos perderlo en un mes y eliminar de nuestra rutina una serie de hábitos saludables que nos venían muy bien. Intentemos ver de qué manera podemos volver a recuperar esos buenos hábitos alimentarios sin sentir que estamos renunciando a todo lo que nos gusta de las comidas del verano.
Dale descanso a tu sistema digestivo
Con esto no quiero decir que hagas un ayuno de 16 horas, pero adelanta un poco la cena. Algo que nos suele pasar cuando descontrolamos más la alimentación es que tenemos hambre por la tarde, precisamente porque entre la comida y la cena pasa mucho tiempo (es lo que tiene cenar tarde).
Aprovecha esta sensación de hambre para cenar temprano. Si cenas a las 19-20h. de la tarde (y no picas luego a las 21 o las 22h. de la noche delante de la tele, claro), cuando te levantes al día siguiente habrán pasado tranquilamente 11 o 12 horas de ayuno. Eso le va bien a tu sistema digestivo y tú casi ni te habrás enterado. Además, habrás matado el gusanillo de la tarde con buenos alimentos en vez de picoteando durante horas.
Movimiento en ayunas
Si a esta estrategia de cenar temprano le añadimos cuando nos levantemos 15-30 minutos de ejercicio, antes de desayunar, sería una gran acción para nuestra salud metabólica. Créeme que esto hará que pases el día mucho mejor: con más energía, menos hambre y mucho mejor estado de ánimo. Con ese “algo de ejercicio” no digo que te vayas a correr, simplemente me refiero a que hagas unos minutos de ejercicios de fuerza en casa y empieces el día de una manera totalmente diferente y activando tu cuerpo.
Desayunos con proteína y grasa
La grasa y la proteína nos dan la sensación de saciedad y hacen que el estómago se vacíe más lentamente. Traducción: terminamos saciados de comer y tardamos más tiempo en volver a tener hambre. Justo lo que necesitamos para romper esa dinámica veraniega de ir picando todo el rato.
Si en tu desayuno metes alimentos como huevo, jamón, melva, aguacate, anchoas… difícilmente vas a tener hambre a las 2 horas. Vas a quedar saciada o saciado hasta la hora de comer y, precisamente, darle ese descanso a tu sistema digestivo va a hacer que todo funcione mucho mejor.
¿Desayunar con o sin pan?
Puedes intentar no meter pan algún día y desayunar, por ejemplo, una tortilla a la francesa con un poco de aguacate, jamón ibérico y unas frambuesas con un puñado de nueces. Este desayuno te va a dejar saciado y te aseguro que tardarás en volver a comer.
El pan es un alimento muy extendido en nuestros desayunos, pero limitarlo o eliminarlo en algunos días hará que gestiones mucho mejor el azúcar del día. Puedes alternar días con pan y días sin pan: esa podría ser una buena fórmula.
Volver a las rutinas nos ayudará
A todas y todos nos gusta no tener rutinas, o eso nos parece. En realidad, en verano, también nos montamos nuestras rutinas, alimentarias y de todo tipo y, aunque nos parezcan maravillosas, sabemos que esos picoteos, esas bebidas refrescantes (azucaradas o con alcohol) extra y esas comidas copiosas y eternas, en el fondo, no nos sientan tan bien como nos parece en el momento de tomarlas.
Con el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo, al cole, a la vida del resto del año, es muy posible que reincorporemos las rutinas clásicas: levantarse pronto, ir con algo más de prisa, tener menos tiempo para comer, volver a destinar un momento fijo para el ejercicio físico, elaborar menús para la familia o para llevarse el tupper al trabajo, recuperar alimentos “saludables” que en verano habrán tenido menos presencia...
Todas estas rutinas, bien incorporadas en nuestro día a día, nos ayudarán mucho a recuperar también una alimentación más saludable y acorde con lo que nuestro cuerpo nos pide y necesita, sin excesos y con horarios más adaptados a nuestra actividad.
Y recuerda, añadir actividad física a las nuevas rutinas alimentarias recuperadas después de las vacaciones seguro que te viene muy bien para reemprender después de las vacaciones con las pilas bien cargadas.
Si tienes dudas, el equipo de expertas y expertos entrenadores de MAMIFit y los médicos de nuestros seguros de salud te ayudarán a encontrar la forma de mejorar tus hábitos. Ya lo sabes: las vacaciones pueden ser el momento ideal para mejorar tu salud e incorporar buenos hábitos.
Más sobre mí
Lara Marín López. Nutricionista y enfermera. Profesora de Yoga. Especialista en salud hormonal y de la mujer. Máster en Microbiota humana por la Universidad San Pablo. Máster en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad Rey Juan Carlos.
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