La ansiedad, el ejercicio físico... ¡y las endorfinas!

La ansiedad se define como un estado emocional negativo, de agitación e inquietud desagradable, caracterizado porque la persona anticipa un peligro, y en el que predominan síntomas psíquicos y sensación de peligro inminente, lo que provoca distintas respuestas a nivel cognitivo, fisiológico y conductual.

Cuando realizamos ejercicio físico, a nivel fisiológico entran en escena las diferentes glándulas del organismo. Son órganos clave a la hora de obtener energia y hacer que el cuerpo funcione correctamente durante el ejercicio. Las glándulas segregan las diferentes hormonas necesarias para poder llevar a cabo la actividad deportiva. En esa respuesta hormonal y metabólica al ejercicio, las endorfinas (sustancias químicas que produce nuestro organismo) juegan un papel importante, ya que son liberadas a la circulación sanguínea o a diferentes áreas de nuestro cerebro.

¿Qué nos dan las endorfinas?

Las concentraciones elevadas en sangre de endorfinas, conocidas como “la droga natural de la felicidad”, inducidas por el ejercicio, se han relacionado con varios cambios psicológicos y fisiológicos, incluyendo:

• Mejoras en el estado de ánimo en patologías como la depresión, el estrés y la ansiedad.
• Alteración de la percepción del dolor y fatiga (como analgésico natural).

El deporte como remedio natural

La práctica de deporte nos ayuda, tanto para estar en un correcto estado emocional como actuando como un potenciador de las capacidades cognitivas del cerebro.

A través de un programa bien estructurado de entrenamiento de la condición física, principalmente enfocado al entrenamiento de fuerza, podemos conseguir:

• Reducir los síntomas de disfunción del sueño diurno y mejorar la calidad del sueño.
• Mejorar la salud emocional y prevenir los síntomas depresivos.
• Muchos estudios resaltan que el ejercicio físico es un método válido para complementar la psicoterapia para el tratamiento de la ansiedad.
• Adherirse al entrenamiento (“adicción”) se relaciona con: una reducción de la ansiedad y el estrés.
• Adherirse al entrenamiento (“adicción”) se relaciona con: el apoyo y la relación social, la sensación de recompensa, la gratificación personal, el aumento de la vitalidad y energía.
• Mejorar nuestra imagen personal y autoestima.
• Mejorar la composición corporal (reducción del % de masa grasa y aumento del % de masa magra).

¿Qué es el entrenamiento de fuerza?

Los estudios científicos nos dicen que el tipo de entrenamiento debe ser agudo en intensidad, con predominio del uso de cargas y entrenamiento concurrente (combinación del entrenamiento de fuerza y resistencia).

Algunos puntos clave para un entrenamiento de fuerza (consulta siempre con tu experto en entrenamiento o con el médico de tu seguro de salud la adecuación de una pauta de entrenamiento a tu situación personal):

• Frecuencia: mínimo 3 veces a la semana.
• Intensidad: moderada a vigorosa.
• En entrenamientos concurrentes: optar por días alternos (1 día fuerza y, al siguiente, resistencia cardiovascular).
• En entrenamientos de fuerza: es necesario realizar un buen trabajo con cargas elevadas.
• Plan elaborado y supervisado por un profesional en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (en MAMIFit encontrarás al tuyo).
• La adherencia al entrenamiento es clave para conseguir efectos a medio y largo plazo.

En definitiva, la ansiedad nos puede llegar por estrés en el trabajo, por situaciones personales, por desencadenantes imprevistos... son muchos los motivos y, sea como sea, siempre es esencial contar con un médico que nos acompañe y nos trate adecuadamente para superarla. Pero si acompañamos estos tratamientos con ejercicio podemos intensificar las sensaciones positivas físicas y mentales y sumar en la dirección de esa recuperación de nuestro estado de equilibrio emocional para la vida.

Más sobre mí
Sandra Solaguren-Beascoa. Graduada en CAFyD (Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte). Especialista en salud, entrenamiento y mujer. Doctoranda en Biomedicina en la Universidad de Granada. Entrenadora e investigadora en MAMIfit.