• Dra. M. Dolores Mosqueira | OFTALMÓLOGA
  • 5 min de lectura

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico y que, a la larga, pueden derivar en la disminución o pérdida de visión de manera irreversible.

El glaucoma es la causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años y tiene mayor incidencia en países del continente africano. Frecuentemente, la ceguera debida al glaucoma puede prevenirse si se trata de forma precoz y con controles estrictos con el oftalmólogo, por lo menos, una vez al año.

El glaucoma

¿Cómo se produce?

El ojo es el órgano de la visión y se conecta por medio del nervio óptico al cerebro. Es el encargado de llevar la información de manera correcta para obtener una buena visión.

Los daños del nervio óptico a menudo están relacionados por una presión alta en los ojos. Esta, generalmente, se debe a una producción excesiva de humor acuoso, que es el líquido interno que constantemente produce nuestro ojo y que debe drenarse en cantidad similar. El fluido se drena por el ángulo de drenaje interno y este proceso hace que se mantenga la presión del ojo estable, la IOP (llamada así por sus siglas en inglés: IntraOcular Pressure).

Si no drenamos correctamente ese líquido, tendremos una subida de IOP. Ahí tenemos una manera de que aparezca el glaucoma, por la presión intraocular demasiado elevada. Sin embargo, el glaucoma también lo puede producir una presión de los ojos normal.

Todo pasa en el nervio óptico

El nervio óptico está compuesto por miles de fibras nerviosas, es como un cable eléctrico compuesto por muchos alambres pequeños dentro.

Cuando el nervio óptico se ve afectado, se van muriendo las fibras poco a poco, causando puntos ciegos y cuando están totalmente afectadas esas fibras es cuando se produce la ceguera.

El nervio óptico

El glaucoma no avisa, pero podemos detectarlo fácilmente

Es una patología silente (sin síntomas) y no avisa porque no hay dolor. Es más común en la edad adulta y se detecta de manera precoz por medio del especialista (oftalmólogo) en una visita rutinaria. La detección precoz del glaucoma es la única manera de poder mantener esta patología controlada y así evitar llegar a la ceguera. También es importante informar que el tratamiento para el glaucoma será para toda la vida.

¿Hay diferentes tipos de glaucoma?

Existen varios tipos de glaucoma. Los dos más importantes son:

  1. El glaucoma crónico de ángulo abierto
    • Es el glaucoma más común
    • Indoloro
    • Progresivo
    • No provoca disminución de visión al inicio
    • Detección en visita rutinaria al especialista
    • Dependiendo de la sensibilidad del nervio óptico, en algunas personas el riesgo de sufrirlo es mayor
    • Puede llevar a la ceguera
  2. El glaucoma de ángulo estrecho: las personas que lo desarrollan no suelen tener síntomas hasta que sufren un ataque.
    • Doloroso
    • Repentino
    • Provoca visión borrosa
    • Se acompaña de dolor de cabeza
    • Vemos halos o anillos alrededor de las luces
    • El ojo se enrojece

El resto de los glaucomas son:

  • Glaucoma de baja tensión o de tensión normal
  • Glaucoma infantil
  • Glaucoma pigmentario
  • Glaucoma facolítico
  • Glaucoma congénito

Tres tratamientos eficaces

Obviamente, sea cuál sea el tratamiento, debe estar siempre supervisado por el especialista (Oftalmólogo).

  1. El tratamiento tópico
    En general, el glaucoma se controla con gotas para los ojos, así de sencillo.
    Estas gotas se colocan a diario, disminuyendo la presión en el ojo. Algunos de estos medicamentos reducen la cantidad de fluido acuoso que produce el ojo y otros disminuyen la presión ayudando a que el fluido atraviese mejor el ángulo de drenaje.
    Es un tratamiento en solitario o combinado. Para entendernos: se deben colocar gotas diarias de un tipo o de hasta 3 tipos diferentes (tratamiento máximo), según lo que el oftalmólogo vea necesario en cada caso.
  2. El tratamiento con láser
    Existen dos tipos de láser y se tata de tratamientos que practica el oftalmólogo, siempre en un centro especializado.
  3. Cirugía
    Este procedimiento quirúrgico lo realiza siempre el cirujano oftalmólogo. Se desarrolla de una manera ambulatoria, es decir, que el paciente se va a casa el mismo día.
    La intervención es cada día menos invasiva con la incorporación de la cirugía MIGS (cirugía del glaucoma mínimamente invasiva) y con la implantación de drenajes y/o dispositivos intraoculares que nos facilitan la salida del humor acuoso y un control correcto del fluido hacía el exterior del ojo a un área de recolección.
    El paciente tiene un posoperatorio menos invalidante y la recuperación suele ser más rápida que hace años.

¿Cómo podemos prevenir el glaucoma?

Debemos realizar controles rutinarios con nuestro médico oftalmólogo de, por lo menos, una vez al año a partir de los 40.

Es importante también tener una noción de nuestro historial médico familiar, pues esta enfermedad puede ser hereditaria.

Si eres laboralmente activo, debes trabajar con protección ocular. Además, debes saber que existe un glaucoma postraumático como consecuencia de traumatismos oculares (golpes, cuerpos extraños intraoculares entre otros).

Igualmente, se debe tener un control estricto de por lo menos dos veces al año si padecemos de la enfermedad para evitar sustos innecesarios.


Recuerda que tienes a tu disposición los seguros de salud, en los que encontrarás especialistas oftalmólogos que te acompañarán y resolverán cualquier duda. En nuestros Centros Médicos Agrupació disponemos, además, de un Servicio de Oftalmología con todas las subespecialidades oculares, listo para ayudarte.

Nos sumamos con este artículo al Día del Glaucoma, el 12 de marzo, divulgando e informando sobre esta patología y concienciando sobre la importancia de tener un buen cuidado de nuestros ojos, de nuestra vista, que es nuestro sentido más importante en el día a día.

Más sobre mí
Dra. M. Dolores Mosqueira. Es directora médica del Servicio de Oftalmología de Agrupació, con sede en el Centro Médico Agrupació (calle Rosselló, 435, Barcelona). Además, es directora médica y CEO de Clínica CEMO, especialista en glaucoma con más de 20 años de experiencia y cirujana oftalmóloga con más de 20.000 mil cirugías oculares realizadas. Es también miembro de la Sociedad Catalana de Oftalmología, de la Sociedad Española de Oftalmología y de la American Academy of Ophthalmology, además de colaboradora en ONG para la detección de salud ocular en África.

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