- Lara Marín López | #impúlsate
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¿Te estás alimentando lo suficiente?
Cuando decimos que no nos estamos alimentando lo suficiente seguro que alguien estará pensando “¿entonces, por qué no bajo de peso?”. Lo que puede estar ocurriendo es que en las comidas principales no estés comiendo la cantidad suficiente y eso te haga tener hambre al rato, y tengas que volver a comer. Además, si tu ingesta está siendo muy bajita en el día, tu metabolismo basal puede bajar y volverte muy, muy ahorradora. Esto quiere decir que todo lo que ingieres te lo quedas y no lo sueltas hagas lo que hagas.
¿Te estás alimentando adecuadamente?
Cuando decimos que no nos estamos alimentando adecuadamente nos referimos a que los alimentos que estamos tomando, pese a que tengan “buenos ingredientes”, nos están perjudicando a nivel metabólico. ¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo, que cada vez nos tomamos un zumo y una tostada, nuestro azúcar en sangre se eleva y, al poco tiempo, cuando baja (en este caso, rápido) volvemos a tener hambre y le volvemos a dar al cuerpo el “chute” de azúcar que nos pide. Y así, vamos pasando el día.
Empecemos cambiando el desayuno
Para ambas situaciones, una de las herramientas que mejor funciona es empezar el día con más grasa y proteína en el desayuno para mantener los niveles de azúcar más estables en la sangre. Esto nos va a ayudar a pasar mucho mejor el día.
Podemos empezar el día con una tortilla a la francesa con algo de proteína de calidad, como puede ser un poquito de jamón ibérico, pavo con buenos ingredientes, anchoas, caballa... Podemos acompañar con un poquito de aguacate y una tostada de pan integral. Y terminar el desayuno con una pieza de fruta entera en vez de con un zumo. Con este desayuno, seguro que tanto el primer caso (hambre por alimentación insuficiente) como el segundo (hambre por alimentación inadecuada) van a estar solucionados, nos sentiremos saciadas/os durante toda la mañana y no vamos a notar la necesidad de picar después.
Algunos trucos para la hora de comer
Cuando llegue la comida, es importante comer alimentos reales: verduras, pescado, carne, tubérculos, cereales... Un truco es comer verdura y proteína y acompañar el plato de algún carbohidrato de calidad como puede ser el boniato, la calabaza, la remolacha o la patata.
También puedes elegir alguna otra opción como el arroz o la pasta integral. Pero, como hemos dicho, son solo acompañamientos. No me pongo un plato de pasta con algo de carne y verdura: me pongo una ensalada de rúcula con tomates cherry, pepino, champiñones, mejillones y acompaño con algo de pasta, arroz o boniato asado. No hace falta que acompañes siempre los platos de un cereal. Los puedes meter algún día y mi consejo sería que fueran los días más activos.
¿Y para terminar el día?
Para la cena, cuanto antes cenemos mucho mejor. Cenar temprano es una estrategia de salud muy beneficiosa. Tenemos que darle a nuestro sistema digestivo el tiempo suficiente para hacer la digestión antes de tumbarnos en la cama. Especialmente, las personas que tengan problemas digestivos como acidez, dolor, gases...
Lo ideal, salvo que el resto del día no hayas podido alimentarte bien o hayas gastado mucho por tu trabajo o por el deporte que haces, es que sean cenas sencillas. Un plato de verdura con una proteína de calidad como huevo, pescado, pavo, pollo, marisco.
Creedme que funciona. Os invito a que probéis y notéis como el hambre desaparece dando paso a la energía y el buen humor.
Si tienes dudas, el equipo de expertas y expertos entrenadores de MAMIFit y los médicos de nuestros seguros de salud te ayudarán a encontrar la forma de cambiar estos hábitos. Siempre es un buen momento para mejorar tu salud y adquirir buenos hábitos.
Más sobre mí
Lara Marín López. Nutricionista y enfermera. Profesora de Yoga. Especialista en salud hormonal y de la mujer. Máster en Microbiota humana por la Universidad San Pablo. Máster en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad Rey Juan Carlos.
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