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Deportes, ratos de diversión para niños, actividades para adolescentes... ¿Cómo debe ser el mejor campamento para enamorar a tus hijos?

Queda poco, muy poco de hecho, para que comiencen los “Juegos de la Conciliación”. Esa época del año en la que los pequeños de la familia disfrutan de sus largas y, no decimos que no, merecidas vacaciones, mientras los padres hacemos auténticos malabares para cuadrar horarios y conciliar vida laboral y familiar.

Muchos ya tendréis planificadas esas jornadas maratonianas en las que, gracias a los campamentos y colonias de verano, niños y adolescentes podrán aprender inglés (o cualquier otro idioma), practicar deporte y cultivar valores a la vez que se divierten. Si aún estás dudoso, esperamos que este post te ayude a decantarte por el mejor campamento. Aquel que más que un mero “aparcamiento de niños” ofrezca una experiencia gratificante, educativa y de crecimiento personal a tus hijos.

conciliacion familiar y laboral

Tener claras las necesidades

Antes de iniciar la búsqueda del campamento ideal, debes repasar las necesidades de la familia. Horario, distancia, actividades, edades… Tener claro que cubre el tiempo que has de estar trabajando, que las ideas y venidas no serán una pesadilla y que las actividades son acordes a los intereses y edades de tus hijos.

No olvides el presupuesto. ¡Hay alternativas la mar de apetecibles para todos los bolsillos!

Hay que ser realista y no dejarse llevar por los panfletos publicitarios. Todos queremos dar lo mejor de lo mejor a nuestros hijos, pero siempre dentro de nuestras posibilidades. A ver si ahora vamos a mandar a los niños al mejor campamento de los Alpes franceses y luego los vamos a tener lo que resta de año comiendo a base de patatas.

Aun así, intenta dar valor a la experiencia y considera el campamento de verano mmás como una inversión que como un gasto. Hacer esfuerzos, sí. Locuras, ninguna.

¿Cómo es mi hijo? Ten en cuenta su edad, sus gustos y aficiones

Después del curso, tanto niños como adolescentes se merecen exprimir el verano al máximo. Muestra interés por descubrir aquellas actividades que más le interesan y que, sin duda, le ayudarán a potenciar el tiempo que pase en las colonias de verano a la vez que consigues conciliar.

Existen un sinfín de opciones con temáticas de lo más variadas. Tenis, baloncesto, fútbol, danza, robótica o, por qué no, idiomas. Los padres podemos tener una idea de lo que creemos que les puede gustar, pero tenerles en cuenta en el proceso evitará decisiones equivocadas a la vez que se sienten valorados y más motivados con la actividad. Este factor es especialmente importante según avanzan los años. ¡La temida adolescencia!

No podemos pasar por alto la edad. La diversión para niños de infantil o incluso primaria no tiene nada que ver con las actividades para adolescentes.

Cuida el enfoque, se trata de un premio nunca de un castigo

Acabamos de hablar de la importancia de involucrar a los hijos, los verdaderos protagonistas de esta experiencia, en la selección del mejor campamento. A la vez debemos cuidar el enfoque, motivarlos y ayudarlos a apreciar las colonias de verano como una oportunidad única y nunca como un castigo o la forma de deshacernos de ellos durante unos días.

Selecciona la modalidad más apropiada

La oferta es de lo más variada, y no nos referimos solo a las temáticas, si no a la tipología. ¿Campamento urbano o de aventura?, ¿de día o con alojamiento?, ¿en España o en el extranjero?

Cada tipo tiene su momento. No es lo mismo pasar el día fuera de casa, que una semana o 15 días. No queramos que crezcan demasiado rápido y respetemos las preferencias de cada edad y cada niño. Recuerda que se trata de que se diviertan. Eso sí, los campamentos de día no se acercan, ni de cerca, a la experiencia generada al dormir fuera de casa con otros niños y con otros responsables.

Organización de confianza

Es posible que este consejo sobre, pero como con las cosas de los niños toda precaución es poca, nuestra última recomendación está enfocada hacia la selección de la organización del campamento de verano. Colegios, asociaciones, empresas… En esta ocasión la diferenciación también es bastante amplia.

De igual manera que no dejamos a nuestros hijos con el primero que pasa por la calle, e hicimos un exhaustivo análisis del colegio en el que iban a estudiar, la dirección del campamento debe estar bajo la responsabilidad de una organización con experiencia.

Cumplir con la normativa vigente, permisos, titulación de los monitores, seguro de responsabilidad civil... son algunos de los aspectos que siempre debemos revisar para ver que están en regla. Si, además, tenemos alguna buena referencia de primos, amigos o vecinos que ya hayan vivido la experiencia, estaremos más cerca del éxito.

Pregunta todo lo que necesites, incluso, visita las instalaciones si ofrecen la posibilidad antes de formalizar la reserva.

Si hemos hecho bien los deberes, la empresa organizadora de la actividad contará con todos los seguros necesarios en caso de accidente, pero si quieres sumar una tranquilidad extra, te recomendamos que eches un vistazo a nuestros seguros médicos y sus amplias coberturas. La decisión de qué campamento elegir solo puede ser vuestra, pero en esto de los seguros sí te podemos ayudar.

7 beneficios de un campamento de verano

Si dubtes sobre què pot representar aquesta experiència per als teus fills, te n'enumerem tot seguit els beneficis principals:

  1. Vivencia inolvidable cargada de grandes momentos
  2. Romper con la rutina habitual de colegio y deberes
  3. Hacer nuevos amigos fuera de su círculo más cercano
  4. Contacto con la naturaleza o deportes
  5. Fomentar la autonomía personal y la responsabilidad
  6. Desconectar de las pantallas y las tecnologías
  7. Colaboración y trabajo en equipo

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