Las largas tardes de verano llegan a su fin. Se acabaron las puestas de sol en la playa y los planes nocturnos a la luz de la luna. Atrás dejamos las mañanas sin despertador y la vida pausada, sin horarios ni grandes obligaciones. Ha llegado el momento de afrontar un nuevo curso escolar de la forma menos caótica posible.

El retorno a la rutina no es plato de buen gusto para nadie, o casi nadie (siempre hay momentos en los que en medio del salvajismo más absoluto del verano se sueña con un poco más de disciplina). Pero sí podemos llevarlo algo mejor. Te ayudamos a enfrentar la vuelta al cole de una forma diferente y mucho más divertida. Y no te creas que estos tips son cosa de niños, aplican a grandes y pequeños.

Ponle ilusión. La motivación mueve montañas

Sí o sí, no queda más remedio que volver a la realidad de colegios y trabajos, así que mejor hacerlo con una gran sonrisa. Se cierra la etapa estival, pero comienza otra repleta de nuevas aventuras. Centrarse en las cosas buenas, que son muchas, y encararla con positivismo y alegría ayudará a sobrellevarla mejor. La vida está llena de oportunidades y no sabemos con qué nos sorprenderá este nuevo curso.

Nuevos retos a la vista, ¡a por ellos!

Fíjate nuevos propósitos asumibles que te ayuden con esa motivación. Algo que te apetezca y que sepas que está dentro de tus posibilidades. No pongas el tiro demasiado alto porque, si no consiguieras cumplirlos, el efecto puede ser el contrario. Están los típicos: hacer más ejercicio, comer sano, no obstante, prueba a rebuscar en tu interior eso que te haría inmensamente feliz: unas clases de pintura, apuntarte a un grupo de teatro, o aprender coreano.

Pon en marcha el esqueleto

Esté o no entre los nuevos retos propuestos, hacer ejercicio es una de las mejores fórmulas para afrontar con éxito la vuelta a la rutina. No entres en pánico, si no eres de los que suelen practicar deporte, no hace falta que te pongas a preparar la maratón de Nueva York del 6 de noviembre, pero sí puedes pasear con un poco más de ritmo, asistir a unas clases de baile o te lo ponemos aún más fácil: ¿todavía no conoces nuestros directos con @mamifit_esp en Instagram? ¡No te los querrás perder!

La alimentación también es energía

Si en verano te has dejado llevar por la senda de la perdición, es normal. Es tiempo de helados, chiringuitos y barbacoas. ¡No pasa nada! Sin embrago, recuerda que cuanto más nutritiva sea tu alimentación, más fuerza tendrás para hacer frente a toooooodo lo que está por venir. Carga las pilas a base de verduras, frutas, hortalizas, legumbres, frutos secos, proteínas de calidad y grasas saludables. Comer bien es una de las rutinas para la vuelta al cole que mejor te sentará.

Empieza a planificar las próximas vacaciones

Si en el amor la mancha de mora con otra verde se quita, aquí pasa lo mismo. Las ilusiones son clave para mantener la motivación y, desde luego, no hay mayor ilusión que unas nuevas vacaciones, aunque se trate de una pequeña escapada.

Y si quieres que sean de ensueño, no te pierdas este artículo en el que te contamos cómo presupuestar las vacaciones de tu vida. Si no han sido posible este verano, estás a tiempo de conseguirlo para el próximo.

Centra el tiro en lo realmente importante

Abarcar en unos pocos días lo que se ha dejado de hacer durante semanas es imposible. Prioriza lo realmente importante y lo demás irá fluyendo. Pegarte grandes atracones laborales o de lo que sea, solo servirá para echar por tierra todo el descanso y buen rollo conseguido durante el verano. Date tiempo y comprende que la mente, al igual que el cuerpo, necesita tiempo para volver a estar al 100%. Trata de no estresarte y que tu propia vuelta al cole sea progresiva.

Mantén activa tu vida social

No te dejes devorar por las lavadoras, el orden o cualquier otra responsabilidad. Es cierto que tenemos más tareas que realizar, pero reserva espacio para seguir disfrutando de la familia y los amigos. Seguro que hay un montón de gente a la que no ves desde antes del inicio de las vacaciones. Si te organizas bien, su compañía puede ayudarte a afrontar el nuevo curso con más optimismo y a habituarte para volver a la realidad.

En el caso de los niños, aprovecha que el ritmo de las clases todavía es bajo para hacer actividades algo más especiales que les gusten y les ayuden a integrar poco a poco las rutinas de la vuelta al cole. Ir al parque, una merienda fuera de lo normal o un paseo en bici pueden ser cosas sencillas que les impulsen en su particular lucha contra el síndrome posvacacional.

Alarga los planes al aire libre en la naturaleza

El final del veraneo propiamente dicho no tiene que suponer que dejemos de disfrutar de los planes al aire libre. De hecho, empieza una buenísima temporada para practicar senderismo, escalada o cualquier actividad que nos permita cargar pilas en la naturaleza, otro gran combustible para regular nuestra energía y buenas vibraciones.

Volver a la realidad ya es bastante complicado como para encima tener que estar encerrado en casa. Uno de los nuevos retos puede ser perfectamente pasar más tiempo en contacto con el medio ambiente. ¡Eso sí que cura y previene el síndrome posvacacional!

Respeta las horas de descanso y cuida tu salud

Planes, sí, acostarse tarde, no. Las horas de descanso son más sagradas que nunca. Aunque las hayamos dejado para el final son uno de los pilares fundamentales para volver con éxito a la normalidad. De hecho, si no quieres arrepentirte el primer día que el despertador suene a su hora habitual, debes ir ajustando los horarios de forma progresiva incluso antes de que los días de asueto lleguen a su fin.

Empieza por meterte antes en la cama. Un ratito más temprano cada día. Y, poco a poco, intenta levantarte también algo antes para que el cuerpo lo vaya asimilando. Ya te hablábamos de la importancia de un buen descanso en este otro artículo del blog.

Escucha a tu cuerpo. Presta atención a la alimentación, el ejercicio y el descanso para que las fuerzas y la salud no fallen. Y para una mayor tranquilidad, contrata un seguro de salud que cubra tus necesidades en caso de que la robustez de tu estado físico flaquee en algún momento. ¡Este nuevo curso no habrá quién te pare!