Actividad física, ejercicio físico y deporte son términos parecidos e incluso pueden ser usados como sinónimos en ciertos momentos, pero a su vez, pueden significar cosas muy diferentes entre sí. Parece un caos, pero créeme que no lo es. Para entender estas diferencias debemos empezar por conocer cada idea y lo que significa.

¿Qué es la actividad física?

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la actividad física se define como cualquier movimiento realizado por el aparato musculoesquelético y que, por supuesto, consume energía en el individuo.

Has leído bien: “cualquier movimiento”. Por ello, podemos incluir dentro de “actividad física” cualquier tarea que realicemos en nuestra vida diaria, tal como pasear al perro, subir y bajar las escaleras de casa, fregar el suelo...

Es sencillo, ¿verdad? Lo único difícil es que para conseguir los beneficios que nos aporta la actividad física, la OMS nos recomienda, a los adultos, realizar al menos entre 150-300 minutos por semana. ¡Cuidado! Realizar tus actividades de la vida diaria no erradica el sedentarismo.

¿Qué deberíamos hacer? Aquí te dejamos algunos consejos:

• Subir y/o bajar las escaleras. Evita, en la medida de lo posible, usar el ascensor, sabemos que es cómodo, pero no es lo más sano.
• ¿Trayecto corto? Aprovecha para caminar. Y por supuesto, si tienes una mascota a la que pasear, intenta que los paseos sean largos. Ambos lo agradeceréis.
• Si puedes hacerlo, usa la bicicleta e intenta reducir el uso del coche.

Como último consejo, no vale pasarse el día entero en la cama o el sofá, mirando el móvil, la Tablet o la tele. Muévete y te sentirás mejor, física, emocional y mentalmente, te lo aseguramos.

¿Qué es el ejercicio físico?

La base es común y sigue siendo el movimiento voluntario de nuestros músculos que implica un gasto energético. La diferencia radica en que el ejercicio físico siempre presenta una planificación, estructura y diseño concretos.

Ahora no hablamos de subir las escaleras de casa como rutina diaria, sino que debemos empezar a practicar algo concreto como natación, running, baile... o cualquiera de los otros muuuuchos ejemplos que se nos ocurran.

A nivel de nuestra salud, ¿qué nos aporta el ejercicio físico frente a la actividad física?

Principalmente, el ejercicio físico tiene como finalidad la mejora de la condición física. Es decir, como ya decíamos antes, planificas y estructuras tus sesiones de entrenamiento para conseguir unos objetivos concretos.

Una vez que dedicas un rato de tu día a realizar ejercicio físico, obtienes todos esos beneficios que hemos explicado anteriormente en otros artículos (p. ej. mejorar la respuesta del sistema inmune o influir de forma positiva a nivel emocional).

Pero ¿qué es lo recomendado? Como siempre, dependerá de tus objetivos y de tu edad, pero a nivel general:

• En niños, se recomienda realizar entre 40-60 minutos diarios.
• En adultos, basta con realizar 30 minutos diarios, al menos 5 veces/semana.

¿Tipo de ejercicio físico que podemos realizar? ¡Recuerda: en el equilibrio está el éxito! Como te explicábamos en el artículo anterior ¿Tenemos que elegir entre fuerza y cardio? debemos combinar ejercicios de fuerza con ejercicios aeróbicos y, por supuesto, trabajar para mejorar nuestra flexibilidad.

¿Qué es el deporte?

Es el más fácil de diferenciar. Si realizas un deporte estás sujeto siempre a unas normas, bases y competición. Ahí está su diferencia. A menudo, además, el deporte está condicionado por un entrenamiento preparatorio.

No necesariamente tiene que ver con la profesionalidad del deporte, por supuesto. Es decir, deporte es ese partido de pádel con amigos al igual que lo es la final de Roland Garros que ves por la tele.

Es evidente que la práctica de cualquier deporte aporta los beneficios del ejercicio físico, pero, además, nos ayuda a desarrollar otras características individuales no siempre vinculadas a lo estrictamente físico. Por ejemplo:

• Fomenta la competitividad. Hablando siempre en términos saludables, la competición aumenta el rendimiento deportivo, la motivación e incluso la energía.
• Mejora las habilidades sociales. Sí, como lo lees. Todos los deportes implican establecer relaciones sociales con el resto de los participantes y, aún más, ya que, en algunos deportes, mejorarás en el trabajo en equipo.
• Ayuda a generar rutinas. Esto se debe al hecho de que, por regla general, todos los deportes establecen unas pautas de entrenamiento y jornadas semanales de competición. A la larga, es mucho más fácil establecer patrones de ejercicio físico habituales vinculados a esas rutinas o “días de deporte”.

Dicho esto, ¿cuál de las 3 realizas? ¿Cuál quieres realizar? Cualquiera de las opciones es válida para mantenernos activas y activos y cuidar de nuestra salud. Solo tienes que buscar cual se adapta a ti, por tiempo, motivación y por objetivo o, claro, combinar según te vaya bien. 😀

Cuando te decidas, recuerda que el equipo de expertas y expertos entrenadores de MAMIFit y los médicos de nuestros seguros de salud que se ajuste a tus intereses y necesidades y estarán a tu disposición para lo que necesites.

Más sobre mí
Lourdes Peña Romero. Fisioterapeuta y entrenadora de MAMIfit. Especialista en suelo pélvico. Máster en acondicionamiento físico y control motor. Doctorada en la Universidad de Castilla-La Mancha.